En un giro inesperado y demostrativo de su firme compromiso con la legalidad, la Fiscal General de Guatemala se retiró de la reunión del Consejo de Ministros, convocada por el Presidente Bernardo Arévalo de León. Este acto, que ha generado diversas reacciones, se basa en un sólido fundamento legal y demuestra la independencia y la integridad del Ministerio Público.
La presencia de la Fiscal General en el Consejo de Ministros, inicialmente citada como una reunión del gabinete específico, fue convocada bajo el amparo del Artículo 4 de la Ley Orgánica del Ministerio Público. Sin embargo, al llegar, se encontró con una situación diferente: un Consejo de Ministros en pleno, cuya composición y normativa están claramente definidas en los Artículos 16 y 17 de la Ley del Organismo Ejecutivo.
Estos artículos especifican que solo los Ministros de Estado, el Presidente y el Vicepresidente pueden participar en el Consejo de Ministros. La Fiscal General, al no formar parte de este cuerpo, tomó la decisión de retirarse, respetando el marco legal que establece que un funcionario público solo puede actuar conforme a lo que la ley le permite.
La legalidad de su participación habría sido posible si el Presidente hubiera creado un gabinete específico o una junta de ministros, conforme al Artículo 18 de la Ley del Ejecutivo. Esta disposición permite la formación de gabinetes específicos para la coordinación y gestión de políticas y acciones interministeriales, incluyendo la participación de otros funcionarios de alto nivel cuando sea pertinente.
Por tanto, la decisión de la Fiscal General de abandonar el Consejo de Ministros no solo fue legal, sino también un acto de responsabilidad y respeto a las normativas que rigen las funciones de los diferentes órganos del Estado. Esta acción refleja su compromiso con la independencia del Ministerio Público y con el respeto al Estado de Derecho en Guatemala.
En un contexto donde la claridad y el apego a la legalidad son fundamentales para el fortalecimiento de las instituciones democráticas.
A pesar de la controversia que ha rodeado su gestión y las crecientes tensiones políticas, Porras continúa enfocada en el bienestar de los ciudadanos y la justicia. Horas después de su retirada, extendió una invitación al presidente Arévalo para coordinar esfuerzos interinstitucionales. La fiscal propuso una “reunión de trabajo” en la Fiscalía para la próxima semana, destacando su disposición al diálogo y la colaboración en temas críticos para la nación.
Esta invitación es un claro ejemplo de cómo Porras busca construir puentes y trabajar conjuntamente con el Ejecutivo, siempre manteniendo la autonomía y el respeto a la ley que caracteriza su administración. La propuesta de reunirse en la Fiscalía subraya la necesidad de un enfoque colaborativo y respetuoso para abordar los desafíos de seguridad y justicia que enfrenta Guatemala.
El encuentro con el presidente Arévalo, un líder cuyo ascenso ha generado inquietud en ciertos sectores del país, se produce en un momento de gran expectativa y cambio. La negativa inicial de Porras a reunirse con Arévalo la semana pasada, seguida de esta propuesta de diálogo, muestra una postura que equilibra la firmeza en sus principios con la apertura al diálogo constructivo.
En conclusión, la actuación de la Fiscal General Consuelo Porras ante la reunión del Consejo de Ministros y su posterior invitación al presidente Arévalo demuestran su dedicación a la legalidad, la autonomía institucional y el compromiso con la justicia y el bienestar del pueblo guatemalteco.
