En una movilización reciente, miembros del sindicato Semides del Ministerio de Desarrollo Social se congregaron en las afueras de la institución para denunciar actos de prepotencia y abuso de autoridad por parte de las autoridades ministeriales. Los manifestantes destacaron la problemática de contratos asignados a personal en servicios técnicos con sueldos que ascienden a más de 30,000 quetzales.
El plantón organizado por Semides buscó visibilizar las inconformidades de los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social con respecto a la gestión interna y las decisiones administrativas que consideran injustas y discriminatorias. La crítica central se enfocó en la emisión de contratos exorbitantes que, según los manifestantes, evidencian un mal uso de los recursos destinados al desarrollo social del país.
Los sindicalistas exigen una revisión detallada de estas prácticas contractuales y la implementación de un proceso más transparente y equitativo que garantice la justa distribución de los recursos y el respeto por los derechos laborales. La protesta subraya una profunda preocupación por la ética en la gestión pública y la necesidad de priorizar las necesidades reales de la población vulnerable sobre los intereses particulares.
Esta situación ha generado un amplio debate sobre la eficacia y la moralidad de las políticas de contratación dentro de las entidades gubernamentales, instando a las autoridades a tomar medidas correctivas para restaurar la confianza en la administración pública.