La ausencia del Ministro de Salud en una citación clave del Congreso ha generado un creciente descontento entre los legisladores. Este encuentro estaba programado para discutir detalles de un controvertido contrato por 900 millones de dólares con la Organización de las Naciones Unidas para Proyectos (UNOPS) para la compra de medicamentos.
El Ministro fue citado para el miércoles 24 de abril, pero se excusó de asistir debido a un viaje a México relacionado con la adquisición de medicamentos. En su lugar, envió a representantes del Ministerio de Salud, quienes no lograron satisfacer las expectativas de los diputados, especialmente porque no proporcionaron una copia del contrato firmado con UNOPS. La falta de acceso directo al documento y la ausencia del Ministro fueron percibidas por muchos legisladores como una falta de respeto y transparencia.
El contrato con UNOPS ha sido objeto de intensas críticas no solo por su elevado monto sino también por las conexiones familiares implicadas y la falta de mecanismos claros de fiscalización. Se menciona que uno de los directores de UNOPS es hermano del presidente Bernardo Arévalo, añadiendo una capa de controversia al acuerdo. Además, existe preocupación por los antecedentes de UNOPS en otros países, donde se han registrado casos de corrupción en contratos similares.
La situación ha escalado a un punto donde varios diputados están considerando tomar medidas adicionales para obligar al Ministro a rendir cuentas de manera transparente sobre este contrato y abordar el problema del desabastecimiento de medicamentos que afecta al país.
