Guatemala — Bernardo Arévalo, poco conocido por su carrera diplomática, ha estado en el centro de la controversia por sus numerosos viajes internacionales desde su elección. A pesar de no haber asumido aún como gobernante, ha realizado seis visitas a países de América Central y del Norte, incluyendo Costa Rica, Belice, República Dominicana, Panamá, México y Estados Unidos.
Estos viajes han suscitado cuestionamientos, principalmente por su financiación. Dado que Arévalo aún no asume la presidencia, los fondos no provienen del presupuesto estatal ni de partidos políticos. En cambio, un fondo común del equipo de transición ha sido la fuente de estos gastos. Sin embargo, hay una falta de transparencia alarmante, ya que el equipo de Arévalo no ha revelado ni el costo total de los viajes ni los nombres de los donantes de este fondo.
Analistas sugieren que estos viajes podrían ser un gesto de agradecimiento político hacia los países que han apoyado ciertas posturas de Guatemala post-electorales. No obstante, esta justificación no disipa las dudas sobre la transparencia y los posibles intereses ocultos detrás de estos encuentros.
Comparativamente, los presidentes anteriores, Jimmy Morales y Alejandro Giammattei, manejaron sus procesos de transición de manera diferente, con menos viajes y mayor claridad en cuanto a los gastos incurridos.
La falta de transparencia en la financiación de los viajes de Arévalo plantea serias preguntas sobre la integridad de sus acciones diplomáticas. ¿Son estos viajes un verdadero esfuerzo para fortalecer las relaciones internacionales o hay motivaciones ocultas detrás?