El Papa Francisco, en su mensaje del cuarto domingo de Adviento, recordó a los fieles y peregrinos la esencia real de la Navidad, enfatizando que “Navidad no es consumismo, es compartir con quien no tiene”. Este mensaje fue pronunciado en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, tras rezar la oración mariana del Ángelus.
El Pontífice hizo hincapié en la necesidad de celebrar la Navidad con un espíritu de sencillez y solidaridad, especialmente hacia aquellos afectados por la guerra, la pobreza y el hambre. Esta perspectiva pone en primer plano la importancia de la compasión y la empatía en un tiempo marcado a menudo por el exceso y el materialismo.
El mensaje del Papa va en línea con su constante llamado a una mayor conciencia social y espiritual, resaltando que las celebraciones navideñas deben centrarse en el compartir y no en el gasto excesivo. El Papa Francisco ha sido una voz prominente en abogar por una mayor atención a los desfavorecidos y marginados, y su mensaje navideño refleja esta visión de una sociedad más inclusiva y caritativa.
