Una Ley Controvertida a Punto de Ser Ratificada
La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, conocida como Iniciativa 5378, tras su aprobación en tercer debate por la X Legislatura del Congreso de Guatemala, se encuentra en una etapa crítica. Aunque ha superado una fase importante, todavía debe ser leída y aprobada artículo por artículo antes de que pueda entrar oficialmente en vigencia. Este procedimiento pendiente no solo es un paso formal, sino una última oportunidad para que los legisladores revisen detenidamente el contenido y las implicaciones de la ley.
Aspectos Controvertidos de la Iniciativa
Las reservas expresadas anteriormente respecto a la Convención adquieren una relevancia aún mayor en este contexto. La inclusión de términos relacionados con orientaciones sexuales e identidades de género, cuidados paliativos y derechos a la salud sexual y reproductiva plantea interrogantes fundamentales sobre la coherencia de la Iniciativa con los principios constitucionales de Guatemala. En particular, la preocupación sobre una posible interpretación que facilite la eutanasia, explícitamente tipificada como delito en el país, subraya el riesgo de vulnerar el derecho a la vida, pilar de la sociedad guatemalteca.
El Desafío de la Soberanía Nacional
La aprobación de la Iniciativa 5378 también somete a Guatemala a compromisos internacionales que podrían entrar en conflicto con la soberanía nacional y los valores constitucionales. La posibilidad de que el Estado guatemalteco sea llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por alegaciones de violaciones a los derechos humanos es un escenario que merece un análisis riguroso y cauteloso por parte de todos los sectores involucrados.
Llamamiento a la Diligencia Legislativa
Ante esta situación, es imperativo que el Congreso de Guatemala ejerza la máxima diligencia y responsabilidad en la revisión final de la Iniciativa 5378. La lectura y aprobación por artículos representa una última instancia para garantizar que la legislación no solo proteja los derechos de las personas mayores, sino que también respete la integridad de la constitución y los valores éticos de la nación.
La comunidad y las entidades preocupadas por el bienestar social y los derechos humanos están llamadas a seguir de cerca este proceso, expresando sus inquietudes y esperanzas para que la ley, en su forma final, refleje verdaderamente el interés y la protección de todos los guatemaltecos.
