La Corte Suprema de Justicia (CSJ) ha tomado una decisión crucial, la reactivación del proceso de antejuicio contra el presidente Bernardo Arévalo. Tras un análisis detallado, el pleno de magistrados ha rechazado las recusaciones presentadas por el mandatario en los emblemáticos casos Semilla y Usac, despejando el camino para proceder con las peticiones del Ministerio Público.
En un movimiento significativo que profundiza la tensión política en Guatemala, la CSJ ha decidido reactivar el proceso de antejuicio contra el presidente Bernardo Arévalo, evidenciando la complejidad y la polarización actual en el escenario político del país. Esta decisión surge después de que el Organismo Judicial evaluara y finalmente rechazara las objeciones legales —recusaciones— planteadas por el presidente en relación con su involucramiento en los casos Semilla y Usac.
La negativa del pleno de magistrados a las recusaciones presentadas por Arévalo no solo reafirma la autoridad de la CSJ para evaluar los méritos de las acusaciones sino que también subraya la independencia judicial frente a las disputas políticas.
Los casos Semilla y Usac, que ahora vuelven a ser de interés público debido a esta decisión, han sido puntos de controversia y debate dentro del país. Ambos casos están relacionados con acusaciones de irregularidades y presunta corrupción, cuestiones que han tocado la fibra de la gobernabilidad y la transparencia en Guatemala.