La alianza oficialista liderada por el Presidente del Congreso ha decidido no aprobar la propuesta de declarar a los grupos de maras como organizaciones terroristas. Esta medida, que buscaba intensificar la lucha contra las pandillas, ha sido frenada en el legislativo, marcando un momento significativo en la política de seguridad del país.
La propuesta promovida por el Diputado Allan Rodríguez y la Diputada Nadia De León , que pretendía catalogar a las maras o pandillas como entidades terroristas, se planteó con el objetivo de aplicar un marco legal más riguroso contra estas organizaciones, responsables de una significativa parte de la violencia y el crimen en Guatemala. La clasificación como terroristas habría permitido a las autoridades implementar medidas más severas en su contra, incluyendo sanciones financieras y operativos especiales de seguridad.
Sin embargo, la alianza oficialista en el Congreso, encabezada por el Presidente del legislativo, votó en contra de esta iniciativa. La decisión ha despertado una ola de reacciones tanto de apoyo como de crítica por parte de diversos sectores de la sociedad guatemalteca. Mientras que algunos argumentan que la medida era necesaria para combatir de manera efectiva a las pandillas, otros celebran la precaución del legislativo ante lo que consideran una posible escalada en la violación de derechos civiles de los mareros y delincuentes.