El Presidente Bernardo Arévalo, en una decisión concertada con el consejo de ministros, ha declarado el estado de calamidad a nivel nacional debido a los incendios forestales que asolan el país, incluido el grave incendio en el vertedero de AMSA. Esta medida busca agilizar la respuesta ante la emergencia, señalando que los siniestros han sido provocados.
En una rueda de prensa, acompañado por su gabinete de ministros, el Presidente Arévalo anunció el estado de calamidad, destacando que esta acción permitirá la adquisición rápida de equipos esenciales para las brigadas que combaten los incendios. La situación ha requerido la suspensión de clases a nivel nacional, anunció la ministra de Educación, quien además informó que se están preparando sistemas de educación a distancia para garantizar la continuidad académica de los estudiantes.
Por otro lado, el Ministro de Salud reveló que han aumentado los casos de problemas respiratorios, especialmente en el área de Amatitlán, y se está monitoreando la calidad del aire en colaboración con el INSIVUMEH para tomar medidas pertinentes.
Este anuncio llega en un momento crítico para el gobierno de Arévalo, que ya enfrenta múltiples crisis en sectores como la salud y la seguridad, además de recientes cambios en el gabinete que han alimentado rumores de más destituciones. La comunidad de analistas y organizaciones civiles expresa preocupación tanto por el manejo de la crisis ambiental como por el potencial de corrupción que puede surgir a raíz del estado de calamidad.