El parlamentario británico Mark Francois ha lanzado una crítica contundente hacia la Organización Mundial de la Salud (OMS), alegando que la entidad intenta conferir al Director General poderes extraordinarios para gestionar emergencias sanitarias sin controles adecuados.
Mark Francois, miembro del Parlamento del Reino Unido, ha expresado su preocupación por lo que él considera un intento de la OMS de otorgar a su Director General, un individuo no electo, un nivel de autoridad sin precedentes. Según Francois, esto incluiría la capacidad unilateral de declarar emergencias de salud pública, imponer vacunaciones obligatorias, pasaportes de vacunas, cierres generales, uso obligatorio de mascarillas y restricciones severas a los viajes internacionales. Además, el diputado advierte que tales poderes permitirían a la OMS censurar las opiniones que se opongan a sus directrices.
La crítica llega en un momento donde la gestión de la pandemia por parte de organizaciones internacionales continúa siendo objeto de debate intenso. Francois argumenta que otorgar tal grado de poder a una sola figura, que no enfrenta elección directa por parte de los países miembros, podría llevar a abusos de autoridad y decisiones que no necesariamente reflejen el consenso global o los intereses de los países soberanos.
Las declaraciones de Mark Francois resaltan una creciente inquietud sobre la autonomía de la OMS y la centralización del poder en su estructura organizativa. Este debate subraya la necesidad de un equilibrio entre liderazgo efectivo durante crisis sanitarias y la preservación de la soberanía nacional y los derechos individuales en la toma de decisiones de salud pública. La comunidad internacional podría verse obligada a reflexionar sobre estas dinámicas de poder a medida que continua enfrentando desafíos de salud globales.
