La agenda legislativa de esta semana en el Congreso de la República de Guatemala ha incluido uno de los temas más delicados y controvertidos: la elección del representante del Congreso ante la Junta Monetaria. Este tema ha resurgido en el contexto de maniobras políticas previas que culminaron en la falta de quórum durante el último intento de elección, un hecho que aún está bajo análisis legal por potencial violación a la ley orgánica del Congreso.
En la última sesión plenaria dedicada a este tema, la alianza oficialista actuó estratégicamente al ver que su candidato, Samuel Pérez, estaba en riesgo de perder la elección. La Junta Directiva, encabezada por Nery Ramos, jugó un papel crucial al ausentarse para romper el quórum y dar por concluida la sesión, acción que desató la indignación de los diputados de oposición liderados por Allan Rodríguez y que actualmente se encuentra en revisión legal.
En una reciente conferencia de prensa, Nery Ramos fue interrogado sobre si la inclusión de este tema en la agenda implicaba que ya existían acuerdos preestablecidos sobre el candidato que sería elegido. Ramos argumentó que los consensos se lograrían en el hemiciclo durante la discusión del tema y aseguró que dependía de los diputados mantenerse presentes para completar el proceso de elección, insistiendo en la supuesta neutralidad de la Junta Directiva.
Cuando se le recordó a Ramos la acción de la Junta Directiva de abandonar la sesión anterior, lo que resultó en la imposibilidad de elegir al representante, Ramos respondió incómodamente. Afirmó no haber estado presente en dicha plenaria pero indicó que ya habían acordado como Junta Directiva mantenerse en el pleno hasta agotar la agenda o asegurar el quórum necesario de diputados.
Las declaraciones de Nery Ramos ante la prensa revelan la sensibilidad del proceso de elección del representante del Congreso ante la Junta Monetaria. La estrategia previa de la Junta Directiva para evitar la elección ha dejado una marca de incomodidad y tensión dentro del legislativo, reflejando las profundas divisiones políticas y los desafíos que enfrenta el gobierno actual para imponer a su candidato. Este episodio no solo cuestiona la neutralidad y la integridad del proceso legislativo.