¿Qué Peligros Acechan en Nuestras Ollas y Sartenes?
En la carrera por la eficiencia y la comodidad para cocinar, a menudo pasamos por
alto un peligro oculto en nuestras cocinas: los metales dañinos presentes en
nuestros utensilios que utilizamos para cocinar y almacenar nuestra comida. Aunque
estos elementos pueden ser convenientes para la cocción, también plantean
muchos riesgos para nuestra salud a corto y largo plazo.
Uno de los principales culpables es el aluminio, a menudo utilizado en ollas y
sartenes debido a su conductividad térmica, por ejemplo el aluminio puede filtrarse
en nuestros alimentos durante el proceso de cocción, especialmente cuando se
cocinan alimentos a altas temperaturas. La acumulación de aluminio en el cuerpo se
ha relacionado con problemas de salud como la enfermedad de Alzheimer y
trastornos neurológicos, diversidad de cancerígenos, diabetes, problemas
cardiovasculares entre muchas otras enfermedades.
Otro metal problemático es el plomo, que históricamente se usaba en la fabricación
de utensilios de cocina. Aunque su uso ha disminuido debido a las regulaciones,
todavía puede encontrarse en algunos utensilios más antiguos o en esmaltes
cerámicos. La exposición al plomo puede provocar una serie de problemas de salud
graves, incluidos daños en el sistema nervioso y renal.
El cobre es otro metal que puede ser peligroso en grandes cantidades. Aunque es
excelente para la conducción del calor, el cobre puede liberarse en cantidades
excesivas en nuestros alimentos, lo que puede provocar síntomas como náuseas,
vómitos e incluso daño hepático.
El acero inoxidable, si señores un material que creemos el más seguro, es una
aleación de hierro y carbono, en la que se agregan diferentes proporciones de
metales pesados para obtener diferentes características. “El conocido acero 18/10
para la elaboración de cocina o vajilla significa que su composición contiene 18
partes de níquel y 10 partes de cromo. Y cuando esta en contacto con los alimentos,
libera pequeñas cantidades de estos metales. A pesar de ser un buen aliado en la
cocina: su limpieza es fácil y su durabilidad supera largos periodos de tiempo. El
acero inoxidable puede llegar a ser perjudicial para la salud, por las pequeñas
partículas de metal que libera en las preparaciones.
Entonces, ¿cómo podemos protegernos?
Optar por utensilios de cocina fabricados con materiales seguros como acero
quirúrgico o el titanio.
El acero quirúrgico es un material brillante que resiste la oxidación, a pesar de los
efectos de la humedad o de diferentes ácidos o del mismo valor de PH de la piel.
Los instrumentos quirúrgicos están hechos de acero de calidad 316L. En
comparación con otros materiales como el acero inoxidable, el acero quirúrgico tiene
muchos beneficios para la salud. Todos los productos hechos en este material te
garantizan seguridad, calidad, bienestar y durabilidad.
Y si vamos hablar de mayor calidad está el Titanio ya que es el único metal que no
tiene poros por tanto no desprende ningún tipo de toxicidad y material metálico, esa
el la razón por la que se usa para implantar piezas dentro de nuestro cuerpo, es el
material más seguro.
En conclusión, mientras que los metales pueden ser aliados valiosos en la cocina,
es crucial ser conscientes de los riesgos que pueden representar para nuestra
salud. Al elegir utensilios de cocina seguros, podemos cocinar con tranquilidad,
sabiendo que estamos protegiendo tanto nuestros alimentos como a nosotros
mismos de los peligros ocultos en nuestras ollas y sartenes.
De nada sirve que gastemos cientos en elegir una buena dieta, o la mejor calidad de
productos que consumimos si todo lo arruinamos con los materiales que cocinamos
