El diputado de Quetzaltenango de Movimiento Semilla, Orlando Pérez Marroquín, interrumpió en estado de ebriedad una sesión del Concejo Municipal de Palestina de Los Altos. El incidente, captado en video, ha sido ampliamente criticado por sectores sociales.
Un nuevo escándalo sacude la política guatemalteca tras la viralización de un video que muestra al diputado de Quetzaltenango por Movimiento Semilla, Orlando Pérez Marroquín, irrumpiendo en una sesión del Concejo Municipal de Palestina de Los Altos, Quetzaltenango, en evidente estado de ebriedad. El hecho ha generado una ola de críticas por parte de diversos sectores sociales y ciudadanos, quienes cuestionan la conducta del legislador.
El incidente tuvo lugar durante una sesión regular del Concejo Municipal, donde se discutían asuntos importantes para la comunidad. Según testigos, Pérez Marroquín llegó a la sesión visiblemente alterado y comenzó a interrumpir de manera desordenada, mostrando un comportamiento inapropiado y preocupante. El video que circula en redes sociales muestra al diputado hablando de manera incoherente, lo que ha intensificado las críticas y el llamado a una acción disciplinaria.
No es la primera vez que se observa al legislador en estado de ebriedad, según informes de testigos y residentes locales. Sin embargo, este es el primer incidente que se ha hecho viral, provocando una respuesta inmediata de la opinión pública y de otros políticos.
Diversos sectores sociales han manifestado su indignación y han pedido al partido Movimiento Semilla que tome medidas enérgicas contra Pérez Marroquín. Exigen una investigación interna y, de ser necesario, la destitución del diputado para mantener la integridad y el respeto hacia las instituciones públicas.
Por su parte, representantes del Movimiento Semilla han emitido un comunicado en el que expresan su preocupación por el comportamiento del diputado y han prometido realizar una investigación exhaustiva para determinar las acciones correspondientes. El partido enfatizó su compromiso con la ética y la responsabilidad de sus miembros, asegurando que no tolerarán comportamientos que afecten la imagen y el trabajo del partido.
La conducta de Pérez Marroquín no solo afecta la percepción pública de Movimiento Semilla, sino que también pone en tela de juicio la profesionalidad y el compromiso de los representantes electos hacia sus responsabilidades y la confianza depositada en ellos por los ciudadanos.
