Ante la falta de acciones concretas del gobierno para reparar el problema en el kilómetro 44 de la autopista Palín-Escuintla, gremiales de transportistas han anunciado un paro nacional para el próximo 12 de agosto. A pesar del anuncio gubernamental sobre la habilitación de dos carriles, los líderes gremiales consideran que los trabajos realizados son inseguros y podrían causar una tragedia.
El descontento entre los transportistas de Guatemala ha alcanzado un punto crítico debido a la lenta respuesta del gobierno en solucionar el grave problema en el kilómetro 44 de la autopista Palín-Escuintla. Esta ruta es vital para el transporte de carga en el país, y el deterioro de la carretera ha generado preocupación en todo el sector.
A pesar del reciente anuncio por parte del gobierno sobre la próxima habilitación de dos carriles en el tramo afectado, los líderes de las gremiales de transportistas, que inspeccionaron el lugar, expresaron sus dudas sobre la seguridad de los trabajos realizados. Señalaron que las reparaciones parecen inestables y podrían ocasionar un accidente grave, lo que ha motivado su decisión de mantener el paro programado.
El paro, previsto para el 12 de agosto, no incluirá bloqueos de carreteras, pero los transportistas dejarán de prestar servicios de transporte de carga. Esta medida podría tener un impacto significativo en el abastecimiento de productos a nivel nacional, incluyendo alimentos, bienes esenciales y combustible, lo que podría agravar aún más la situación económica del país.
Los gremiales de transportistas han dejado claro que su protesta no se trata solo de una cuestión laboral, sino de una demanda urgente para que el gobierno tome medidas efectivas y garantice la seguridad vial en una de las rutas más importantes de Guatemala. El paro busca presionar al gobierno para que acelere los trabajos de reparación y asegure condiciones adecuadas para el tránsito de vehículos pesados.
