En las fechas del 14 y 15 de enero de 2024, entre batallas campales en el Congreso, en las diferentes redes en sus diversas plataformas digitales, e incluso en los 420 puestos de bloqueos en todo el país, el señor Bernardo Arévalo asume la presidencia de Guatemala entre alegrías, risas y lágrimas de emoción cargadas de nerviosismo. Mientras tanto los 18 millones de guatemaltecos, expectantes del desarrollo de la PRIMERA TEMPORADA DE SEMILLA cual serie de Netflix, seguimos esperando desenlaces felices.
En los primeros capítulos del Ejecutivo se desarrolla el cumplimiento e incumplimiento de las promesas de campaña ofrecidas, las que ya estando en gobierno por el lado de Arévalo se hacen cuesta arriba; además, en el poder Legislativo las luchas de los diputados noveles de Semilla, que buscan consensos en la forma empírica ejecutada inicialmente, pues fracasan repetidamente.
Y como una especie de colofón a esta primera temporada, contribuyen ampliamente los ministros designados para el ejecutivo. A dichos ministros se les llama, por algunos funcionarios de Gobierno, como sujetos de buena fe, buenas gentes o comprometidos con el Partido Semilla. Aunque todas esas bondades romantizadas, no han sido suficientes para que tales servidores públicos sean eficientes en los cargos designados, debido a la manifiesta incapacidad o inexperiencia demostrada en los diferentes ministerios o viceministerios en los que han sido nombrados.
El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones, y precisamente el gobierno está lleno de “buenas intenciones” al romantizar a los funcionarios contratados, ya que ser “buena persona” no significa ser capaz o eficiente. Además, no debemos olvidar que las promesas de papá gobierno fueron varias a guisa de ejemplo las siguientes: Rebaja de salarios desde el presidente hasta los ministros, INCUMPLIDO. El combate a la desnutrición con la cantidad de 52 niños muertos como producto del olvido de luchar por ellos, INCUMPLIDO. La lucha contra la corrupción en Micivi y Fopavi, INCUMPLIDA. Y también la corrupción en Salud es galopante, e igualmente INCUMPLIDA… ¿Sigo?.. ¡No creo, se torna aburrida la enumeración que usted ya sabe!
Arévalo, al mando del país tendrá que definir nuevas estrategias de navegación para librar peligros durante la travesía, contratar personas capaces y expertas que le ayuden a llegar a puerto en forma segura, nombradas no con el corazón o ideología, sino que, con el cerebro de sujetos capaces, expertos y liberados de romance y buenismo.
Va la primera temporada de Semilla, se le desea éxitos y que todo salga bien, porque de no ser así, los 18 millones de pasajeros tendremos problemas en este viaje, del cual vamos en el primer año y los peligros de naufragar surgen a diario.
A TODO ESTO: “Si tuviéramos un avión con un valor de Q148,500 millones de quetzales, ¿A quién se lo damos para que lo maneje?. No, no me responda, usted solamente PIÉNSELO