Un escándalo de corrupción sacudió al sistema de salud de Costa Rica con la detención de tres personas vinculadas a la venta ilegal de certificados médicos para ser declarados incapaces. La mañana del miércoles 4 de diciembre, fueron arrestados un médico psiquiatra, un médico de emergencias y un asistente administrativo del Hospital Monseñor Sanabria, ubicado en la provincia de Puntarenas.
Según informaron medios locales, los detenidos son sospechosos de formar parte de una red dedicada a la comercialización de incapacidades médicas dentro de la institución hospitalaria. Las autoridades llevaron a cabo siete allanamientos en diversas ubicaciones, incluyendo las residencias de los implicados, el consultorio privado del psiquiatra y las oficinas del propio hospital donde laboraban.
Durante los allanamientos, se incautaron documentos y otras evidencias que serán clave para avanzar en las investigaciones, revelando detalles sobre cómo operaba esta red de falsificación de incapacidades. En total, se descubrió que al menos 18 empleados de diversas instituciones públicas fueron beneficiarios de estos certificados fraudulentos, entre ellos funcionarios del Ministerio de Educación Pública, del Poder Judicial y del Ministerio de Seguridad Pública.
La operación para desmantelar esta red comenzó tras una denuncia anónima y una investigación interna que reveló las irregularidades en los procesos de emisión de incapacidades. Las autoridades señalaron que los tres detenidos podrían enfrentar cargos por falsificación de documentos y conspiración, y se espera que la investigación continúe con el objetivo de identificar a otros posibles implicados en el caso.
Este escándalo ha generado gran conmoción en la opinión pública, ya que pone en evidencia la vulnerabilidad de ciertos sistemas dentro de las instituciones de salud pública. El Hospital Monseñor Sanabria ha afirmado que cooperará con las autoridades en todo lo necesario para esclarecer los hechos y tomar las medidas correspondientes.
La captura de estos médicos y el asistente administrativo subraya la importancia de mantener la integridad en el sistema de salud, especialmente en un contexto donde la confianza en los profesionales médicos es crucial para el bienestar de la población. Las autoridades continúan investigando la magnitud de esta red y están en alerta ante posibles nuevos hallazgos en el transcurso de las pesquisas.
