Ligia Hernández, exdiputada del cancelado partido político Movimiento Semilla, presentó su renuncia como directora del Instituto de la Víctima luego de ser condenada por su implicación en el caso de corrupción vinculado a dicha organización política. Su renuncia se produce tras la controversia generada por su permanencia en el cargo, pese a que la sentencia le prohíbe ejercer funciones públicas.