Guatemala, 15 de enero de 2025
El coronel Miguel Ángel Díaz Bobadilla, recientemente designado como ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) por el presidente Bernardo Arévalo, ha sido señalado en documentos clasificados filtrados por WikiLeaks por su presunta participación en un caso de tráfico ilegal de armas hacia Estados Unidos.
Revelaciones de WikiLeaks
Los documentos, emitidos por el Departamento de Estado de los Estados Unidos en 2008 y clasificados como “secretos”, describen una investigación sobre la transferencia irregular de armamento militar suministrado a Guatemala bajo el Programa de Asistencia Militar (MAP). Según el cable diplomático “08STATE61431”, Díaz Bobadilla, quien en ese momento fungía como jefe de la Oficina de Armamentos del Ministerio de Defensa (MND), estuvo involucrado en la gestión de contratos para transferir armas a la empresa estadounidense Century Arms.
El armamento, que debía ser utilizado exclusivamente por las fuerzas militares guatemaltecas, habría sido desviado sin cumplir con las autorizaciones requeridas por la Ley de Control de Exportación de Armas (AECA) de Estados Unidos. GIR S.A., una empresa guatemalteca que ya había estado implicada en el caso “Otterloo” de 2002, actuó como intermediaria en las transacciones, utilizando un acuerdo de trueque con el Ministerio de Defensa para saldar deudas con la empresa israelí Israeli Military Industries (IMI).
¿Qué dice el cable filtrado?
El cable diplomático clasificado como SECRETO, enviado por el Departamento de Estado bajo el código 08STATE61431, menciona específicamente que el Ministerio de Defensa de Guatemala habría permitido la retransferencia de armamento a terceros de manera irregular. A continuación, una traducción de los fragmentos más relevantes:
1. “El Departamento de Controles de Cumplimiento de Comercio de Defensa (PM/DTCC) ha estado investigando el aparente reenvío no autorizado de armas proporcionadas al Ministerio de Defensa de Guatemala bajo el Programa de Asistencia Militar (MAP). Estas armas, originalmente destinadas al uso exclusivo del Ejército guatemalteco, fueron transferidas sin autorización a la empresa estadounidense Century Arms.”
2. “El jefe de la Oficina de Armamentos del Ministerio de Defensa, el coronel Miguel Ángel Díaz Bobadilla, habría estado involucrado en los contratos de transferencia que permitieron este movimiento de armas.”
3. “La transferencia de las armas se llevó a cabo sin supervisión independiente ni control adecuado del contenido de los envíos, lo que constituye una violación de la Ley de Control de Exportación de Armas (AECA). GIR S.A., una empresa guatemalteca, fue contratada como intermediaria y gestionó el embalaje y envío de las armas hacia Estados Unidos.”
4. “Las irregularidades en estas transacciones se vieron facilitadas por una falta de controles internos dentro del Ministerio de Defensa y una confusión generalizada sobre los procedimientos requeridos para la destrucción o retransferencia de bienes de origen MAP.”
5. “Aunque las autoridades estadounidenses inicialmente atribuyeron las irregularidades a un posible desconocimiento administrativo, el historial de GIR S.A. en casos previos de tráfico de armas (como el escándalo ‘Otterloo’) ha generado dudas sobre la intención detrás de estas acciones.”
Falta de control y posibles irregularidades
El cable detalla que el manejo de estas armas fue facilitado por una aparente falta de controles internos dentro del Ministerio de Defensa, así como por cambios frecuentes en su liderazgo. Aunque las autoridades estadounidenses inicialmente atribuyeron las irregularidades a errores administrativos, los documentos no descartan que existieran intenciones deliberadas detrás de las transferencias.
El rol de GIR S.A. también es destacado en el cable. La empresa fue responsable de la inspección, embalaje y envío del armamento, lo que según las autoridades estadounidenses constituye una violación directa de las regulaciones del MAP. Esta misma compañía había sido investigada previamente por desviar armas hacia grupos paramilitares en Colombia en el caso “Otterloo”.
Un nombramiento polémico
El nombramiento de Díaz Bobadilla como ministro de Comunicaciones ha estado rodeado de controversia desde su anuncio. Además de las acusaciones reveladas por WikiLeaks, el coronel no contaba con el finiquito que exige la ley guatemalteca para asumir un cargo público, debido a una sanción pendiente de la Contraloría General de Cuentas (CGC) por más de Q2.2 millones.
Reacciones e impacto
Hasta el momento, ni Díaz Bobadilla ni el gobierno han emitido declaraciones oficiales sobre las acusaciones contenidas en los documentos de WikiLeaks. Sin embargo, expertos advierten que estas revelaciones podrían tener implicaciones tanto internas como internacionales. En particular, podrían tensar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que ha insistido en la importancia de garantizar la transparencia y combatir el tráfico de armas en la región.
Las próximas semanas serán decisivas para determinar el futuro político de Díaz Bobadilla y las acciones que tomará el gobierno de Arévalo ante estas graves acusaciones.