El director del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), Harris Whitbeck, minimizó la reciente alerta de viaje emitida por Estados Unidos, que advierte a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a Guatemala debido a los altos índices de inseguridad en el país. Según Whitbeck, esta alerta es una práctica recurrente y no presenta diferencias significativas en comparación con la del año pasado, en 2024.
El funcionario destacó que el gobierno guatemalteco cumple con proporcionar detalles actualizados sobre la situación del país a las autoridades estadounidenses, tal como lo exige el protocolo. Sin embargo, insistió en que estas advertencias son de carácter anual y no necesariamente reflejan un cambio drástico en las condiciones de seguridad.
A pesar de las declaraciones de Whitbeck, que buscan restar importancia al impacto de esta alerta, resulta significativo que haya sido emitida por una administración demócrata en Estados Unidos, históricamente afín al gobierno del presidente guatemalteco Bernardo Arévalo. Este respaldo político no impidió que se reconociera la gravedad de la situación de violencia y delincuencia en Guatemala, obligando a las autoridades estadounidenses a advertir a sus ciudadanos.
La emisión de la alerta pone de relieve la complejidad del panorama de seguridad en el país. Aunque el gobierno guatemalteco busca proyectar una imagen de estabilidad y normalidad, los altos niveles de criminalidad continúan siendo una preocupación para la comunidad internacional, especialmente para Estados Unidos, principal socio económico y turístico de Guatemala.
Esta situación plantea un reto significativo para la administración de Arévalo, que enfrenta no solo el desafío de mejorar la percepción internacional, sino también de implementar políticas efectivas para reducir los índices de violencia que afectan a la población local y a los visitantes extranjeros.
