El Secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Santiago Palomo, confirmó este martes en conferencia de prensa que el presidente Bernardo Arévalo sí utilizó recursos de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad (SAAS) para un baby shower celebrado el pasado 1 de marzo, en honor al nieto de su esposa, la Primera Dama Lucrecia Peinado.
El evento incluyó un desayuno para 130 personas, con un menú que detallaba postres como fresas con chocolate, panacotas tricolor y cupcakes de vainilla y dulce de leche, con un costo total de Q1,318.64, según documentos oficiales de la SAAS a los que tuvo acceso TVGT Noticias.
Aunque la cifra pueda parecer baja, el hecho de que se hayan utilizado fondos del Estado para un evento familiar ha generado fuertes críticas, tanto de sectores ciudadanos como desde el Congreso. El diputado Samuel Pérez —exmiembro del partido oficialista— cuestionó en redes sociales el uso del dinero público para fines personales.
A pesar de que la Presidencia inicialmente negó irregularidades, la confirmación de Palomo marca un punto crítico en la narrativa oficial, pues reconoce públicamente que los recursos de la SAAS sí fueron utilizados para una actividad privada del entorno del presidente.
La Fiscalía contra la Corrupción del Ministerio Público también ha confirmado que abrió una investigación de oficio sobre el caso.
Este hecho profundiza la crisis de credibilidad del gobierno, que ha sido fuertemente cuestionado en los últimos días por una seguidilla de decisiones polémicas y el manejo discrecional de recursos públicos.