La violencia enluta al fútbol chileno tras la muerte de dos hinchas de Colo Colo en una estampida antes de un partido de Copa Libertadores el jueves, en un fenómeno que no ha podido erradicarse de las canchas de este país pese a los esfuerzos oficiales.
Faltaba poco más de una hora para el inicio del encuentro entre Colo Colo y el Fortaleza de Brasil por el Grupo E del torneo continental cuando se produjo la tragedia. Unas 150 personas protagonizaron una estampida cuando intentaban ingresar por la fuerza al estadio Monumental de Santiago.
Dos hinchas murieron tras ser aplastados por una valla de seguridad. Se investiga si un carro policial intervino en el desenlace fatal, en una desgracia que resonó en las altas esferas del fútbol mundial.
“Estoy profundamente consternado tras enterarme de los trágicos incidentes ocurridos antes del partido de la Libertadores”, lamentó Gianni Infantino, presidente de la FIFA, en su cuenta en Instagram.
Pero no es el primer incidente violento que se registra en los últimos años en el fútbol de Chile.
En 2020, el Coquimbo Unido fue sancionado con cuatro partidos sin público luego de que un grupo de hinchas de ese equipo invadiera la cancha con una pancartas de protesta.
La Supercopa de Chile de 2025, entre Colo Colo y la Universidad de Chile, debía jugarse en enero. Pero ninguna ciudad quiso acoger el encuentro, debido a los potenciales enfrentamientos de los barras bravas de ambos equipos, los más populares del país.
Sólo en 2025, doce partidos fueron suspendidos por “actos de violencia que afectan la seguridad de los jugadores y sus familias”, denunció recientemente el sindicato de futbolistas de Chile.
– “Falla evidente” –
En 2011, el expresidente Sebastián Piñera (2010-2014) anunció la creación de un programa para combatir la violencia en los recintos deportivos llamado “Estadio Seguro”.
El ente coordina los protocolos de seguridad entre las policías y los clubes. Entre las reglas establecidas están, por ejemplo, la prohibición de que se ingresen lienzos, bombos o armas a los recintos.
Sin embargo, casi 15 años después, su rol está cada vez más cuestionado. La oficina ha sido liderada por personas que apenas cuentan con experiencia sobre violencia en los estadios y se prevé que sea reemplazado por otro programa.
Hasta este jueves su directora era Pamela Venegas, una periodista deportiva que se desempeñó principalmente como gestora de prensa de la Universidad Católica y coordinadora del fútbol femenino de la federación chilena.
“Aunque sin relación directa con temas de violencia en las canchas”, cuestionó en febrero el diario La Tercera.
La profesional presentó su renuncia el jueves, “dadas las circunstancias en que ocurrieron los hechos y las formas en que se adoptaron algunas decisiones”, informó el ministro de Seguridad, Luis Cordero, en un punto de prensa tras la tragedia.
El fiscal nacional, Ángel Valencia, criticó el viernes los protocolos de seguridad y afirmó a la prensa que “hay una planificación al sistema de ingreso al estadio que falló de manera bastante evidente”.
– Violencia recurrente –
Colo Colo, el club más popular del país, ha sido protagonista recurrente de la violencia asociada al fútbol en los últimos años.
En 2024, una decena de hinchas que se trasladó a la ciudad argentina de Mendoza, para ver un partido contra el local Godoy Cruz, golpeó a un joven en una plaza.
Ese mismo año, el duelo entre Colo Colo y Huachipato por la supercopa de Chile fue detenido luego de enfrentamientos entre hinchas violentos y la policía, que incluso terminó con un incendio en el Estadio Nacional, en Santiago.
Los 12 minutos que quedaban del encuentro se reanudaron casi nueve meses después.
Tras los incidentes del Colo Colo-Fortaleza, la Conmebol anunció que el será derivado “a los Órganos Judiciales de la entidad para futuras determinaciones”.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), por su lado, reclamó este viernes que el Fortaleza sea declarado vencedor del partido. Pidió a la Conmebol “la victoria de Fortaleza por el marcador de 3 a 0, debido a la responsabilidad del club local” en los incidentes, dijo en un comunicado.
Tras los enfrentamientos del jueves, un recinto del Colo Colo fue vandalizado por un grupo de personas que se robó camisetas, los implementos deportivos de la cantera del club y rompió un gimnasio.