El presidente Bernardo Arévalo destituyó a Jazmín de la Vega, exministra de Comunicaciones, el pasado viernes debido a la violación de procedimientos establecidos para el pago a constructoras. Según el comunicado de prensa emitido por la Presidencia, De la Vega incumplió las instrucciones presidenciales, las cuales estipulaban un ciclo de tres meses para la liquidación de deudas gubernamentales.
La Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia detalló que las directrices del mandatario se basaban en cuatro criterios fundamentales para la gestión de pagos a constructoras:
- Pago alternado: No se realizarían pagos consecutivos a empresas que ya hubieran recibido fondos el mes anterior, con el objetivo de distribuir los recursos entre un mayor número de empresas afectadas.
- Alineación financiera y progreso físico: Los desembolsos financieros debían corresponder al avance físico de los proyectos en ejecución.
- Sincronización de gastos: Se debía coordinar el gasto entre las empresas supervisoras y las ejecutoras.
- Ciclo de pago trienal: Los pagos a las empresas constructoras seguirían un ciclo de tres meses.
El incumplimiento de estos procedimientos provocó la destitución de De la Vega, aunque la Presidencia no especificó cuántas empresas ni la cantidad de pagos que se realizaron de manera incorrecta.
Además, no se especificó si existe la posibilidad de que Jazmín de la Vega sea denunciada ante el Ministerio Público. Hasta el cierre de esta edición, no se ha obtenido una respuesta clara al respecto.
La destitución de la exministra ocurrió en medio de una controversia entre el Ministerio de Comunicaciones y la empresa CEBCO, la cual supuestamente se declaró en quiebra, impidiendo la finalización de un paso a desnivel en la Avenida Petapa.
