La Sala Tercera de la Corte de Apelaciones dejó sin efecto la resolución emitida por el juez Erick García que permitió a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) retomar sus cargos. La decisión, que aún no está en firme, se dio tras considerar que García se extralimitó en sus funciones. Además, el juez enfrenta acusaciones del Ministerio Público por abuso de autoridad, resoluciones violatorias a la Constitución y prevaricato.
El juez Erick García, quien había levantado la prohibición que impedía a los magistrados del TSE regresar a sus cargos, enfrenta ahora un fuerte escrutinio por su actuación. Según el Ministerio Público (MP), García emitió la resolución entre el 9 y 10 de enero pasado, pero lo hizo siendo juez suplente y no titular del expediente, lo que, según la Fiscalía de Delitos Administrativos, constituye abuso de autoridad y prevaricato.
El conflicto escaló rápidamente cuando la Sala Tercera de la Corte de Apelaciones intervino en una audiencia programada para resolver una recusación en contra del juez García y Mario Hichos, quienes han conocido el Caso TREP. Sin embargo, en el desarrollo de la audiencia, la sala abordó de oficio una petición del MP relacionada con la actividad procesal defectuosa que argumentaba irregularidades en la resolución de García.
Tras revisar el caso, los magistrados de la Sala Tercera decidieron anular la resolución del juez García, que permitió el regreso de los magistrados del TSE a sus funciones, y ordenaron certificar lo conducente en su contra. Según la sala, García se habría extralimitado en sus funciones al emitir dicha resolución.
La decisión de la Sala Tercera ha generado repercusiones en el Tribunal Supremo Electoral. El recién nombrado presidente del TSE, Gabriel Aguilera, anunció que apelarán la resolución, defendiendo la legitimidad de las acciones tomadas bajo la dirección de los magistrados restablecidos en sus cargos.