Un partido de fútbol en Nzérékoré, Guinea-Conakri, terminó en una tragedia que cobró la vida de al menos 56 personas y dejó decenas de heridos. La estampida ocurrió durante la final de un torneo local entre los equipos de Nzérékoré y Labé, cuando una controvertida decisión arbitral desencadenó disturbios y un pánico masivo en el Estadio 3 de Abril.
La situación comenzó cuando una decisión del árbitro enfureció a los seguidores del equipo visitante, quienes comenzaron a lanzar piedras al campo. En un intento por controlar la situación, la policía utilizó gases lacrimógenos, lo que generó caos entre los asistentes. Miles de personas intentaron huir, provocando una estampida en la que muchos quedaron atrapados y aplastados.
El gobierno de transición de Guinea, citado por la radiotelevisión pública RTG, confirmó el saldo mortal y expresó su consternación por el incidente. Las imágenes del lugar muestran un escenario devastador, con cuerpos y personas heridas siendo atendidas en el caos posterior.
Las autoridades locales han prometido una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades en la tragedia. Asimismo, han anunciado medidas para reforzar la seguridad en eventos deportivos y evitar que hechos similares se repitan en el futuro.
Organizaciones internacionales, como la FIFA, han expresado su solidaridad con las familias de las víctimas y han instado a que se mejoren los protocolos de seguridad en los estadios de fútbol, especialmente en torneos locales con alta afluencia de público.
