El brutal asesinato de una niña en la zona 17 de la Ciudad de Guatemala ha conmocionado al país y puesto en evidencia la crisis de violencia y extorsión que sufren muchas familias. Los padres de la víctima, dedicados al destace y distribución de vísceras, estaban siendo extorsionados por varias clicas. A pesar de haber denunciado las amenazas a la Policía Nacional Civil (PNC), la falta de acción resultó en una tragedia devastadora.
El asesinato de una niña en la zona 17 ha dejado al país en shock, revelando los terribles efectos de la extorsión y la violencia que azotan a muchas comunidades guatemaltecas. Los padres de la menor, quienes se dedican al destace y distribución de vísceras en diferentes mercados cantonales, habían estado pagando extorsiones a tres clicas diferentes. Recientemente, una cuarta clica comenzó a exigir pagos, lo que llevó a la familia al límite de su resistencia.
Cansados de trabajar solo para pagar extorsiones, los padres decidieron denunciar la situación a la División Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (Dipanda) de la PNC. Sin embargo, la denuncia no resultó en una protección efectiva. Ayer, la situación alcanzó un punto trágico cuando la niña fue atacada brutalmente por miembros de la nueva clica en represalia por la denuncia.
Un video muestra el momento desgarrador en que el padre de la menor intenta desesperadamente evitar el asesinato. Sin embargo, los sicarios ignoraron sus súplicas, incluso cuando ofreció pagarles. En un acto de crueldad indescriptible, los atacantes asesinaron a la niña ante los ojos de su padre, lo derribaron de su moto y luego se retiraron sin ser confrontados, mostrando una alarmante impunidad.
La ausencia de la PNC en la escena, a pesar de la denuncia previa, ha suscitado serias preguntas sobre la eficacia de las fuerzas de seguridad en proteger a las víctimas de extorsión y violencia. La tragedia subraya la necesidad urgente de reformar y fortalecer las capacidades de la PNC para responder a este tipo de situaciones y proteger a las familias que se atreven a denunciar.
