Por un lado una exfiscal reconocida por su firmeza, por el otro, un ‘showman’ astuto y beligerante. Kamala Harris y Donald Trump se enfrentarán el martes en un debate muy esperado con estilos diametralmente opuestos.
El expresidente republicano y la vicepresidenta estadounidense se verán las caras por primera vez en el debate previsto a las 21H00 hora local en la cadena ABC.
Donald Trump tiene experiencia. Para el tempestuoso septuagenario, expresentador de un programa de telerrealidad, es su séptimo debate televisado y en algunos anteriores no ha pasado desapercibido.
Empezando por su famosa indirecta a Hillary Clinton en 2016, cuando le dijo que merecía estar “en la cárcel”.
Su debate más memorable fue el último de junio pasado contra Joe Biden que precipitó la retirada del presidente demócrata.
¿Cómo se comportará Donald Trump ante una adversaria totalmente nueva, a la que califica falsamente de “marxista” y “comunista”?
El exmagnate inmobiliario ha dado alguna pincelada de lo que se avecina.
“Voy a dejarla hablar”, comentó a votantes a principios de septiembre. Antes de añadir: “Puedes tener todas las estrategias que quieras, pero siempre tienes que adaptarte a lo que tienes delante”.
“Tengo reuniones sobre ello, hablamos de ello, pero no hay mucho que hacer”, reconoció.
– Harris y Biden en 2019 –
Kamala Harris se encuentra donde está hoy gracias a un debate.
El 27 de junio de 2019 los candidatos a las primarias demócratas, entre ellos Kamala Harris y Joe Biden, se enfrentaron en un cara a cara.
La senadora por California llamó la atención al atacar a Biden por haberse opuesto en el pasado a una política para trasladar en autobús a escolares negros a colegios en distritos blancos con el fin de poner fin a la segregación racial.
“La niñita (del autobús) era yo”, dijo ella.
Joe Biden se quedó en silencio, la miró casi con admiración.
Esta crítica no salvó una campaña fallida, que se interrumpió incluso antes de la primera votación de las primarias.
Pero al menos centró momentáneamente la atención en Kamala Harris, a quien Joe Biden invitó entonces a formar parte de su equipo.
El 21 de julio, cuando abandonó la carrera por la Casa Blanca, Biden pasó el testigo a su vicepresidenta, la primera mujer y la primera persona negra y asiática en ocupar el cargo.
Kamala Harris se distinguió durante otro debate, entre los compañeros de fórmula de Joe Biden y de Donald Trump, el 7 de octubre de 2020.
Puso en su sitio a su oponente, el vicepresidente Mike Pence, con autoridad pero sin perder los estribos.
“Señor vicepresidente, estoy hablando yo”, declaró dos veces.
– “Mala” –
Donald Trump consideró recientemente que ella se comportó de manera “horrible” con su exmano derecha, que por cierto se opone categóricamente a él, sobre todo desde que los simpatizantes del millonario llamaron a “colgarlo” durante el asalto al Congreso el 6 de enero de 2021.
Kamala Harris es una persona “mala”, sostiene el candidato republicano, refiriéndose a una audiencia en el Congreso en 2018.
La entonces senadora presionó a Brett Kavanaugh, el candidato de Donald Trump a la Corte Suprema.
El cruce de palabras recibió una gran cobertura mediática y se incluyó en un montaje de vídeo proyectado en la reciente convención de nominación demócrata, entre risas y aplausos.
Los partidarios de la vicepresidenta intentan olvidar otras intervenciones menos gloriosas de su candidata.
En 2019, Kamala Harris guardó silencio ante los ataques de otra aspirante a la nominación demócrata, Tulsi Gabbard, sobre su historial como magistrada.
Según la prensa, Gabbard, que se ha pasado al otro bando, asesora ahora a Donald Trump en su esperado enfrentamiento del martes.