Representantes del sector armero afirman que Guatemala tiene la mejor ley de armas de América Latina
Representantes de asociaciones de armas y comercios de venta regulada en Guatemala asistieron al Congreso de la República para sostener un diálogo con diputados sobre la legislación vigente en el país. Los especialistas en el tema fueron enfáticos en que no es necesario reformar la Ley de Armas y Municiones, pues aseguran que Guatemala ya cuenta con una de las mejores normativas en América Latina para la tenencia y portación de armas.
Durante la reunión, expresaron su preocupación ante posibles intentos de modificar la ley, asegurando que la verdadera solución para combatir la delincuencia no es restringir el derecho de los ciudadanos a defenderse, sino mejorar el control sobre los criminales y reforzar la seguridad pública.
Controlar la delincuencia, no desarmar a la ciudadanía
Los representantes del sector recalcaron que los ciudadanos respetuosos de la ley no son el problema, sino las estructuras criminales que operan al margen de cualquier regulación. En ese sentido, destacaron que los esfuerzos deben centrarse en combatir la impunidad, reforzar el trabajo de las fuerzas de seguridad y aplicar correctamente las leyes ya existentes.
Asimismo, hicieron referencia a modelos internacionales, advirtiendo que en muchos países donde los gobiernos han promovido restricciones al acceso de armas, la criminalidad ha aumentado, dejando indefensa a la población.
“Gobiernos autoritarios inician con regulaciones al derecho a portar armas”
Uno de los puntos más controversiales de la reunión fue la advertencia de los representantes armeros sobre el riesgo de que las reformas a la ley sean el primer paso hacia un gobierno más autoritario.
“Muchos gobiernos en el mundo han comenzado con restricciones a la tenencia de armas, argumentando razones de seguridad, pero en realidad lo que buscan es debilitar la capacidad de defensa de sus ciudadanos”, señalaron.
Advirtieron que cualquier intento de modificar la actual legislación podría ser una estrategia para avanzar hacia un mayor control estatal sobre las libertades individuales.
La postura de los representantes del sector de armas es clara: Guatemala ya cuenta con una ley funcional y efectiva, por lo que los esfuerzos deben dirigirse a fortalecer el combate contra la delincuencia y no a desarmar a los ciudadanos responsables.
El debate sobre una posible reforma sigue abierto en el Congreso, pero las asociaciones de armas han dejado en claro que defenderán el derecho de los guatemaltecos a portar armas como una medida legítima de protección y seguridad.