Durante la conferencia de prensa convocada este martes 29 de abril por el presidente Bernardo Arévalo junto a autoridades indígenas ancestrales, la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia impidió que se realizaran preguntas por parte de nuestra reportera acreditada, quien cubre de forma permanente la fuente presidencial.
La funcionaria responsable de la censura fue Ana Maricela Herrera Monterroso, subsecretaria de Comunicación Social, quien deliberadamente negó la participación de la prensa independiente, limitando el espacio únicamente a medios alineados con el oficialismo.
Nuestra reportera tenía previsto consultar al mandatario:
“Señor presidente, ¿no cree usted que modificar la Ley del Ministerio Público nos podría llevar a un modelo autoritario donde cualquier presidente pueda remover arbitrariamente a un fiscal general con tal de garantizarse impunidad? ¿No atenta esto contra los principios de independencia de poderes que rigen una democracia moderna?”
Este intento por evitar preguntas incómodas evidencia un patrón de exclusión y control del discurso por parte del Ejecutivo, que contradice su discurso de apertura, diálogo y transparencia.
El Gobierno no solo evade responder temas sensibles como la autonomía del MP, sino que demuestra su intención de manejar los espacios públicos como vitrinas propagandísticas, sin permitir el libre ejercicio del periodismo y el escrutinio ciudadano.
Lo ocurrido hoy confirma que este gobierno no está dispuesto a someterse al debate ni a escuchar preguntas legítimas sobre el rumbo institucional del país.