La Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala ha emitido una decisión histórica este miércoles 17 de enero, ordenando la repetición de la elección de la Junta Directiva del Congreso de la República. Esta resolución marca el fin de la presidencia más corta en la historia del Congreso, liderada por Samuel Pérez del Movimiento Semilla. La CC tomó esta decisión tras analizar cinco acciones de amparo que cuestionaban la legalidad de la elección, citando violaciones al principio de legalidad y la supremacía constitucional.
El comunicado de la CC aclara que su resolución no afecta la juramentación de Bernardo Arévalo y Karin Herrera como presidente y vicepresidenta de la República, pero enfatiza la necesidad de adherirse a los requisitos legales para la integración de la Junta Directiva. Se señaló que los diputados declarados independientes no deberían participar en la elección de la Junta Directiva, y se mencionaron modificaciones a disposiciones previas que habían declarado independientes a ciertos diputados.
Ricardo Méndez Ruiz, presidente de la Fundación contra el Terrorismo, una de las entidades que presentó los amparos, recibió con beneplácito la decisión, calificando la situación como una violación grave al Estado de Derecho. Méndez Ruiz aplaudió la actuación de la CC y la necesidad de una nueva elección para la Junta Directiva.
Por otro lado, el diputado Élmer Palencia, de Valor, expresó que la resolución valida los argumentos de su bloque para no votar por la planilla de Pérez, subrayando la desobediencia a los amparos previamente resueltos por la CC.
La CC ha conminado a las autoridades del Congreso a actuar de manera inmediata para corregir la situación, enfatizando la importancia de adherirse a las normas constitucionales y legales en la ejecución de sus funciones.
La junta directiva, originalmente compuesta por miembros de varios partidos, incluyendo el Movimiento Semilla, la Unidad Nacional de la Esperanza, y otros, deberá ser reelegida en un proceso que cumpla con los requisitos legales y constitucionales, poniendo fin a un capítulo controversial en la historia política de Guatemala
