CIUDAD DE GUATEMALA, GUATEMALA – En una firme defensa de la autonomía de Guatemala, el Canciller Mario Búcaro ha solicitado a la Organización de Estados Americanos (OEA) que se abstenga de aplicar la Carta Democrática Interamericana al país centroamericano. Búcaro ha hecho un llamado a la no intervención y al respeto por la soberanía de Guatemala y sus procesos democráticos, en un momento en que la nación se encuentra bajo la lupa del organismo regional.
La petición se produce en el contexto de la novena reunión del Consejo Permanente de la OEA, donde Guatemala ha sido el tema central. El foco del debate se ha centrado en las investigaciones en curso respecto a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el partido político Movimiento Semilla y la figura de Bernardo Arévalo.
La Carta Democrática Interamericana es un instrumento que busca promover y defender la democracia en el hemisferio occidental. La aplicación de este mecanismo podría interpretarse como un cuestionamiento a la estabilidad democrática de Guatemala, por lo que el Canciller Búcaro ha enfatizado la importancia de que Guatemala maneje sus asuntos internos de manera independiente, sin la injerencia de organismos externos.
La posición de Guatemala, expresada por el Canciller Búcaro, es un claro reflejo de la postura que el país ha mantenido frente a los intentos de supervisión internacional de sus asuntos políticos y judiciales. Guatemala sostiene que las investigaciones nacionales deben ser conducidas sin presiones externas para garantizar la plena autonomía de sus instituciones democráticas y judiciales.
El debate en la OEA sobre la situación en Guatemala y la potencial aplicación de la Carta Democrática ha generado un intenso diálogo sobre la independencia de los Estados, la no intervención y el respeto a los procesos democráticos internos. Mientras algunos Estados miembros y sectores de la sociedad civil internacional abogan por una supervisión más activa en defensa de la democracia, Guatemala argumenta que tales medidas podrían violar su soberanía nacional y complicar aún más el panorama político interno.
La comunidad internacional y los actores regionales estarán atentos a las decisiones que tome la OEA en relación con Guatemala, así como a las reacciones del gobierno guatemalteco ante este escenario. La evolución de este asunto podría tener implicaciones significativas para las relaciones entre Guatemala y otros miembros de la comunidad internacional y para el futuro de la cooperación regional en materia de democracia y derechos humanos.
Porqué para unas cosas sí piden intervención internacional y para otras no…será que es solo cuando les conviene a este gobierno fraudulento y secuaces semilleros…