En la carrera hacia las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, el voto hispano emerge como un factor decisivo. Representando el 13% de los votantes registrados, los hispanos han mostrado un cambio en sus preferencias políticas, desplazándose gradualmente hacia posiciones menos alineadas con los demócratas. Los temas críticos para esta comunidad incluyen el costo de vida, la inflación, el desempleo, la economía, y en menor medida, el acceso a la cobertura médica. Los candidatos presidenciales enfrentan el desafío de abordar estas preocupaciones, mientras buscan ganar el apoyo de un electorado hispano cada vez más influyente.
Joe Biden, el actual presidente y potencial candidato a la reelección, no ha presentado aún propuestas concretas para un segundo mandato. Su campaña se centra en los logros actuales, destacando la baja tasa de desempleo latino y el aumento de pequeñas empresas hispanas, atribuyéndolos a políticas como la Ley de Empleo e Inversión en Infraestructura. Sin embargo, la inflación y el alto costo de vida continúan siendo puntos críticos para los votantes hispanos.
Por el lado republicano, Donald Trump se destaca como favorito, con una reputación sólida en temas económicos. Durante su mandato, logró bajos costos de gasolina y alimentos, lo que le gana el recuerdo favorable de muchos latinos. Promete, de ser reelegido, reducir aún más los costos energéticos y revocar restricciones de la era Biden en la industria de petróleo y gas.
Ron DeSantis, otro candidato republicano, enfoca su campaña en el sector agrícola, prometiendo protegerlo y fomentar alternativas de combustible económicas. Busca limitar la compra de tierras por parte del Partido Comunista Chino, considerándolo un asunto de seguridad nacional, y promueve la reducción de impuestos.
Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, centra su plataforma en combatir el socialismo, proponiendo reducciones de impuestos y limitando el gasto gubernamental. Promete ahorros significativos en costos de gasolina y diesel, al tiempo que mantiene el impulso en la industria manufacturera y de pequeñas empresas.
Vivek Ramaswamy, un empresario convertido en candidato presidencial, propone una administración gubernamental al estilo de una empresa, con reducción drástica en empleos gubernamentales y regulaciones federales. Se enfoca en aumentar la oferta de energía para reducir costos.
Robert F. Kennedy Jr., candidato independiente, presenta un enfoque mixto, proponiendo aumentar el salario mínimo, promover sindicatos, y reducir costos de vivienda y medicamentos. Su estrategia energética incluye restringir la exportación de gas natural.
En temas de cobertura médica, Biden se apoya en la Ley de Reducción de la Inflación para ofrecer subsidios y reducir costos en Medicare. Trump promete mantener Medicare y el Seguro Social sin cambios, enfocándose en la fabricación nacional de medicamentos esenciales. DeSantis y Haley no han detallado planes específicos en este ámbito, mientras que Ramaswamy y Kennedy proponen estrategias centradas en la independencia de medicamentos chinos y el abaratamiento de los costos médicos, respectivamente.
El enfrentamiento con China y la crisis en la frontera sur son otros temas destacados por los candidatos, con los republicanos enfocándose en la seguridad nacional y la competencia económica, y Kennedy proponiendo soluciones a la crisis humanitaria de la inmigración ilegal. La Administración Biden, por su parte, enfrenta críticas incluso dentro de su propio partido por la gestión de la crisis migratoria, con estados como Nueva York y Massachusetts declarando emergencias.
En resumen, los candidatos a la presidencia de 2024 están abordando los temas clave para los votantes hispanos, con propuestas que varían desde la economía y la cobertura médica hasta la seguridad nacional y la inmigración. Con el creciente peso del voto hispano, estas propuestas podrían ser cruciales en la definición de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos.