La Oficina de Aduanas y Protección Fronteras de EE.UU. (CBP) ha reanudado el tráfico de trenes de carga en los cruces fronterizos de Eagle Pass y El Paso, Texas. Esta acción sigue a una suspensión iniciada el 17 de diciembre, desencadenando preocupaciones económicas en México debido al impacto en el comercio transfronterizo. Los cruces, estratégicamente ubicados junto a las ciudades mexicanas de Piedras Negras y Ciudad Juárez, son fundamentales para el flujo comercial.
Contexto de la Suspensión y Reanudación
La suspensión, motivada por la necesidad de reforzar la seguridad fronteriza y gestionar la migración no autorizada, resultó en pérdidas económicas millonarias. La reanudación se da en un contexto de colaboración entre autoridades de EE.UU. y México, y es una respuesta a las demandas de empresarios afectados por el cierre. Sin embargo, otras operaciones fronterizas continúan suspendidas, manteniendo la atención en la seguridad y migración.
Impacto Económico y Reacciones
El cierre temporal del tráfico ferroviario afectó principalmente a las industrias automotriz, de maquinaria pesada y agrícola, con un daño económico estimado en más de $500 millones. La reapertura ha sido bien recibida por los sectores afectados, aunque la situación migratoria en la frontera sigue siendo un reto significativo.