En una reciente intervención en la instancia de jefes de bloque, Allan Rodríguez, ex presidente del Congreso de la República de Guatemala (2020 – 2022), expresó su descontento respecto a la actual Junta Directiva. Rodríguez, quien representa a su bloque, destacó haber sido convocado con poco tiempo de antelación para esta reunión, subrayando su compromiso de fiscalizar constantemente el Organismo Legislativo.
El ex presidente enfatizó el cumplimiento del artículo 47 de la Ley Orgánica del Congreso, que prohíbe expresamente a los diputados declarados independientes constituir un bloque legislativo. Rodríguez declaró que, basándose en esta legislación, los diputados independientes no deberían formar parte de la Junta de Jefes de Bloque ni constituir un bloque legislativo.
Además, Allan Rodríguez recalcó el artículo nueve de la Ley Orgánica, que dicta que los miembros de la Junta Directiva del Congreso deben representar a sus respectivos bloques legislativos. En su discurso, señaló la ilegitimidad e ilegalidad de la actual Junta Directiva, al estar integrada por diputados independientes sin representación partidaria.
El ex presidente instó a los demás jefes de bloque a respetar el principio de legalidad y el Estado de Derecho, y a garantizar que el Congreso sea un ejemplo de respeto a las normativas en el país. Rodríguez también expresó su descontento por la ausencia de la tradicional invocación a Dios y la oración en la reunión, una práctica habitual en años anteriores.
Finalizó su intervención, dejando un mensaje claro sobre su posición respecto a la actual situación del Congreso.
Luego el ex presidente brindo declaraciones a la prensa tras la instancia de jefes de bloque, Allan Rodríguez, profundizó en su posición sobre la ilegalidad de la elección de la actual Junta Directiva del Congreso. El ex presidente y su bloque han interpuesto un recurso ante la Corte de Constitucionalidad (CC) contra esta elección, cuestionando su legitimidad.
Rodríguez expresó su confianza en que las instancias legales resolverán la situación adecuadamente. Mencionó que, además de su acción legal, se han presentado otras impugnaciones, reflejando una amplia percepción de ilegalidad en los eventos del 14 de enero en el Congreso. Reafirmó su creencia en que aquellos que se originan en la ilegalidad no pueden comprender la gravedad de sus acciones, criticando duramente a los partidos políticos que, según él, han desobedecido la ley desde su formación.
Haciendo énfasis en la importancia de respetar la Constitución y las reglas claras del país, Rodríguez se mostró confiado en que el amparo presentado prosperará, basándose en los fundamentos del derecho y en lo establecido por la Constitución y la Ley Orgánica del Congreso.
Además, criticó la actitud y el discurso de los actuales miembros de la Junta Directiva, señalando inconsistencias y doble moral en sus posturas y alianzas políticas. Rodríguez describió cómo figuras que antes se criticaban mutuamente en redes sociales ahora se han aliado, subrayando un cambio drástico en su comportamiento y actitudes políticas desde la campaña electoral.
Finalmente, el ex presidente denunció la falta de respeto y transparencia en el proceso de convocatoria a la sesión, señalando que fueron informados con solo 58 minutos de anticipación, lo cual consideró un intento de excluir su participación y una violación de las prácticas parlamentarias habituales.
Este nuevo desarrollo agrega complejidad a la ya tensa situación en el Congreso guatemalteco, donde la legalidad y legitimidad de la actual Junta Directiva continúa siendo un tema de debate y disputa legal.