En un giro drástico para restaurar el orden, el Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha declarado un Estado de Excepción en todo el país. Esta medida extrema, tomada para combatir la creciente influencia del narcotráfico en las cárceles, involucra una movilización significativa de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Noboa ha enfatizado su determinación de no permitir que las bandas de narcotraficantes dominen las instituciones penitenciarias y amenacen la seguridad nacional. La decisión surge como respuesta a los recientes y violentos motines en varias cárceles, que han desatado preocupación a nivel nacional e internacional.