Miriam Roquel, antes de ser designada como Ministra de Trabajo por Bernardo Arévalo, quien todavía no ha asumido la presidencia, mostró en 2022 un apoyo significativo hacia la Fiscal General Consuelo Porras. Durante este tiempo.
Roquel quien desempeñaba el cargo de Procuradora Adjunta de Derechos Humanos durante la gestión de Jordan Rodas Andrade, anuló una condena moral que pesaba sobre María Consuelo Porras. Emitida originalmente por la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en octubre de 2021, esta resolución había incluido a Porras en el registro de responsables de violaciones a derechos humanos.
El caso se remonta a 2004, cuando Porras era directora técnica de un colegio sancionado por violar el derecho a la educación de una estudiante. Esta decisión de Roquel no solo limpió el historial de Porras, sino que también fue un factor determinante para que esta continuara en su cargo como Fiscal General. La constancia de carencia de condenas morales emitida por la PDH es un requisito indispensable para optar al cargo de Fiscal General en Guatemala.
La designación por Arévalo destaca las complejidades y las potenciales contradicciones dentro de su política. Esta situación también refleja los desafíos que enfrenta Arévalo en cumplir con sus promesas de reforma y transparencia en el gobierno.
