Un avión de carga venezolano retenido en Argentina durante un año y medio a pedido de Estados Unidos fue trasladado el lunes por agentes norteamericanos a ese país, informó la prensa local citando fuentes gubernamentales.
El Boeing 747-300 había quedado inmovilizado por orden judicial en el aeropuerto Ministro Pistarini, de Buenos Aires, desde el 8 de junio de 2022, cuando llegó desde México con un cargamento de piezas automotrices.
El avión había sido vendido en 2021 a la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur) por la compañía iraní Mahan Air, en violación de las sanciones estadounidenses, argumentó en 2022 el Departamento de Justicia de Estados Unidos al pedir su incautación.
Los 19 miembros de la tripulación que llegaron a Buenos Aires en 2022 fueron entonces detenidos y posteriormente liberados.
Venezuela denunció el “robo descarado” del traslado de la aeronave “consumado el día de hoy (lunes) luego de la confabulación entre los gobiernos de los Estados Unidos de Norteamérica y de la República de Argentina”.
“El Estado ejercerá todas las acciones que permitan restablecer la justicia y lograr la restitución de la aeronave a su legítimo propietario”, dijo la cancillería venezolana en un comunicado.
En enero pasado, el juez federal Federico Villena aprobó finalmente el decomiso del aparato “en favor de la justicia de Estados Unidos”, según informó el Ministerio de Justicia argentino, en una decisión que fue calificada por Caracas como un “robo”.
Entre los tripulantes había cuatro iraníes, uno de los cuales, según Estados Unidos, era un antiguo comandante de los Guardianes de la Revolución, organización considerada como terrorista por ese país.
Apenas conocido el fallo, el gobierno venezolano rechazó la decisión de manera “categórica” y la consideró como un intento por “consumar el robo de la aeronave venezolana”.
“Venezuela ha demostrado, ante todas las instancias jurídicas y políticas internacionales, la posesión legal y legítima de la referida aeronave”, señaló entonces Caracas.
Hace una semana, quien era primer secretario de la embajada venezolana en Buenos Aires, Jesús Jara Díaz, fue demorado por la justicia argentina cuando se lo descubrió fotografiando el avión sin autorización.
Jara Díaz fue declarado “persona no grata” por la Cancillería argentina y abandonó el país, informó el gobierno.