La reciente decisión del Gobierno de nombrar la Sala de Prensa del Organismo Ejecutivo como “Ronaldo Robles”, en memoria del exsecretario de Comunicación Social y activista de izquierda, ha generado polémica. La elección ha provocado cuestionamientos sobre la pertinencia de este homenaje, dadas las circunstancias de su fallecimiento y su perfil más asociado al activismo político que a contribuciones significativas en el ámbito de la comunicación institucional. Este acto de reinauguración, que coincide con el aniversario luctuoso de Robles, plantea un debate sobre los criterios para el reconocimiento en espacios públicos.