La reventa de viviendas en Estados Unidos creció más de lo esperado en enero, gracias a un pequeño aumento del número de propiedades disponibles y un descenso de las tasas de interés para créditos hipotecarios.
En el primer mes de 2024, unas 4 millones de viviendas cambiaron de manos en proyección anual (el número a 12 meses si se mantuvieran las condiciones al momento de la medición), según cifras publicadas el jueves por la Federación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR).
La cifra es superior a lo esperado. Los analistas apostaban a 3,97 millones de compraventas, según el consenso recabado por la consultora Market Watch.
Se trata de un incremento de 3,1% sobre diciembre, pero de todas formas es una cifra 1,7% menor al dato registrado en enero de 2023.
“Aunque las ventas son considerablemente inferiores a las de hace algunos años, el avance de enero marca el inicio de un repunte de la oferta y la demanda”, resumió el economista jefe de la NAR, Lawrence Yun, citado en un comunicado.
El número de casas a la venta creció 2% sobre enero de 2023, con 1,01 millones disponibles a fines de enero.
Los compradores también “aprovechan tasas de interés más bajas con respecto al final del año pasado”, añadió Yun.
Aunque se redujeron en enero, las tasas volvieron a subir en febrero y superaron nuevamente el 7% anual para un crédito a tipo de interés fijo para 30 años, según la agencia de refinanciamiento hipotecario Freddie Mac.
Los precios continuaron bajando por séptimo mes consecutivo. El promedio de los precios quedó en 379.100 dólares, 5,1% más que hace un año.
El año 2023 fue el peor para la reventa de vivienda en Estados Unidos en casi 30 años, en un contexto de tasas de interés muy elevadas para contener la inflación.