El Presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, enfrenta críticas tras decidir emprender un nuevo viaje a Estados Unidos en medio de múltiples crisis en el país, incluyendo problemas en los hospitales, seguridad pública y la polémica en torno a la elección de gobernadores departamentales. Este desplazamiento tiene como objetivo principal una reunión con Brian A. Nichols, Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, aunque no se ha especificado una agenda concreta.
La visita del mandatario guatemalteco a Estados Unidos se produce en un momento crítico, no solo para Guatemala sino también para la administración de Joe Biden, que se enfrenta a su propia serie de desafíos internos. En la plataforma social X, Nichols destacó que el encuentro busca reforzar la buena gobernanza, la democracia, el desarrollo inclusivo y abordar las causas fundamentales de la migración. Esta agenda, aunque alineada con los valores promovidos por el gobierno progresista de Arévalo, ha sido interpretada por analistas como una convergencia más ideológica que práctica en el marco de las relaciones bilaterales.
En los primeros dos meses de su administración, Arévalo ha realizado varios viajes internacionales, incluida una gira por Europa que lo llevó a Francia, Bélgica, Suiza y España, con el propósito de reunirse con líderes europeos y organismos multilaterales. Estas acciones, sumadas a los viajes de la vicepresidenta a Estados Unidos y del ministro de Defensa a Colombia, han sido objeto de críticas por parte de la opinión pública y de algunos sectores políticos que cuestionan el elevado costo financiero de estas actividades para el Estado guatemalteco, así como su efectividad en traducirse en beneficios tangibles para el país.
El viaje del Presidente Bernardo Arévalo a Estados Unidos, en un momento de diversas crisis internas en Guatemala, plantea interrogantes sobre las prioridades del gobierno y la estrategia detrás de estos desplazamientos diplomáticos. Mientras la reunión con Nichols representa una oportunidad para reforzar lazos con un aliado clave y posiblemente abordar temas de importancia bilateral, la percepción pública y el análisis político en Guatemala se inclinan hacia una evaluación crítica de estas acciones frente a los desafíos urgentes que enfrenta el país. La efectividad y los resultados concretos de estas interacciones internacionales serán cruciales para determinar su valor en el esfuerzo por superar las crisis actuales y promover el desarrollo sostenible en Guatemala.
