El Diario de Centro América publico del Decreto Número 2-2024, conocido como la Ley de Tarjetas de Crédito, una normativa pionera destinada a regular las operaciones con tarjetas de crédito en Guatemala. Esta ley busca establecer un equilibrio justo entre emisores y tarjetahabientes, introduciendo mecanismos de protección al usuario y un régimen sancionatorio para infracciones.
La ley se organiza en seis capítulos y abarca 63 artículos, abordando desde las relaciones contractuales hasta las sanciones por prácticas indebidas. Un aspecto destacable es el énfasis en la transparencia financiera y la inclusión financiera, garantizando que los usuarios estén bien informados y protegidos.
En el Capítulo II, se establecen los fundamentos de los acuerdos contractuales, obligando a que cualquier línea de crédito sea formalizada por escrito. Además, se requiere que los emisores verifiquen la capacidad de pago del solicitante antes de conceder crédito, un paso crucial para evitar el sobreendeudamiento.
El Capítulo III destaca por su enfoque en los derechos y obligaciones de las partes involucradas, incluyendo la promoción de la educación financiera. Instituciones como la Diaco, SIB y Mineduc colaborarán en la organización de la “Feria de Educación Financiera”, un evento anual que busca aumentar la conciencia financiera entre los guatemaltecos.
El Capítulo IV introduce una supervisión más estricta de las entidades emisoras por parte de la Superintendencia de Bancos, incluyendo la creación de una Unidad de Protección de Servicios Financieros. Esta unidad tendrá el poder de solicitar información relevante para proteger a los consumidores.
Por otro lado, el Capítulo V aborda las infracciones y sanciones administrativas, centrándose en delitos como la clonación de tarjetas, el uso ilegal de tarjetas de crédito o débito, y la comercialización ilegal de estas. La ley establece castigos severos para disuadir tales prácticas fraudulentas.
