La diputada Shirley Rivera, representante del partido VAMOS, ha expresado su inconformidad con la junta directiva del Congreso de Guatemala por su aparente falta de interés en agendar la celebración del Día de la Vida y la Familia. Este acto de omisión, según la parlamentaria, señala una postura contraria por parte de la actual directiva hacia los valores familiares, sugiriendo un intento de promover una agenda que ella considera adversa a los principios de la vida y la unidad familiar.
En sus declaraciones, Rivera enfatizó la importancia del Día de la Vida y la Familia como una oportunidad para reafirmar los compromisos sociales y legislativos hacia la protección y promoción de los valores familiares en Guatemala. La resistencia a incluir esta celebración en la agenda del Congreso es interpretada por la diputada como una señal alarmante de que la actual junta directiva podría estar favoreciendo políticas que, desde su perspectiva, no alinean con los intereses y valores de la mayoría de los guatemaltecos.
La denuncia de Rivera destaca una división ideológica dentro del Congreso, donde las disputas sobre agendas culturales y sociales se han convertido en un punto de contención significativo. La diputada argumenta que al no reconocer o dar espacio a la celebración del Día de la Vida y la Familia, la junta directiva no solo ignora una faceta importante de la identidad cultural de Guatemala, sino que también priva al Congreso de la oportunidad de debatir y reflexionar sobre temas cruciales relacionados con la sociedad y la familia.
