Recientes imágenes satelitales de los incendios forestales en Guatemala han cuestionado la versión oficial del presidente Bernardo Arévalo, quien atribuyó los siniestros a intentos de desestabilización política. Este desarrollo surge tras la decisión del Congreso de rechazar el estado de calamidad propuesto por el ejecutivo.
El Congreso de Guatemala, el pasado jueves 11 de abril, rechazó la solicitud del presidente Bernardo Arévalo de declarar un estado de calamidad por los incendios forestales que afectan diversas regiones del país. La administración Arévalo sostenía que los incendios eran intencionalmente provocados para desestabilizar su gobierno. No obstante, argumentos presentados por diputados de la oposición y algunos informes del propio ejecutivo revelaron que la mayoría de los incendios estaban siendo controlados, y que históricamente no se había recurrido a medidas de emergencia como el estado de calamidad para enfrentar incendios forestales en la nación.
La discrepancia entre la declaración del gobierno y las evidencias presentadas ha levantado un debate público significativo. Imágenes satelitales analizadas muestran que, aunque los incendios son severos, la gestión de los mismos no parece estar fuera de la capacidad de respuesta habitual de las autoridades guatemaltecas. Estos datos han fortalecido la posición de los críticos del gobierno que cuestionan la necesidad del decreto y sugieren que la situación ha sido exagerada por motivos políticos.
La decisión del Congreso de Guatemala de rechazar el estado de calamidad propuesto por el presidente Bernardo Arévalo destaca una división política en torno a la gestión de crisis naturales y su uso en el discurso político. Con la ayuda de tecnología satelital, ha sido posible obtener una perspectiva más clara y objetiva de la situación real de los incendios forestales, poniendo en duda las afirmaciones de manipulación política detrás de estas catástrofes naturales.