Diego De León Barrios, gobernador del Departamento de Guatemala, enfrenta una posible destitución tras una serie de incidentes y declaraciones que han puesto en duda su capacidad para manejar situaciones de crisis, incluido el reciente incendio en el vertedero de AMSA.
Las críticas al gobernador De León se intensificaron después de sus comentarios el pasado 9 de abril, en los que deslindaba responsabilidades sobre el manejo del incendio en el vertedero, atribuyéndolas a los alcaldes locales y otras entidades del ejecutivo. Estas declaraciones no solo fueron mal recibidas por la opinión pública, sino que también agitaron el ambiente político.
El escrutinio se agudizó durante una sesión extraordinaria en el Congreso el 10 de abril, donde De León, al ser interrogado por el diputado Elmer Palencia sobre su rol durante la emergencia, mostró desconocimiento sobre su presidencia en el COE (Comité de Operaciones de Emergencia) del departamento. Su titubeo y las respuestas inseguras llevaron a una crítica severa por parte del diputado y otros miembros del congreso.
Además, en un evento anterior, De León había ya sido objeto de controversia por su participación en una protesta bloqueando el Periférico, lo cual es considerado inapropiado para un funcionario en su posición.
La acumulación de errores y la percepción de una gestión ineficaz por parte de Diego De León han llevado a especulaciones sobre su próxima destitución por parte del presidente Bernardo Arévalo. La frustración es evidente tanto en el ámbito político como entre la ciudadanía, quienes a través de redes sociales han manifestado su descontento con la elección del gobernador.