El Ejecutivo, a través del personal de la Secretaría General de la Presidencia, ha entregado al Congreso de la República una iniciativa de ley para una ampliación presupuestaria por Q14 mil 451 millones 700 mil 391. Esta solicitud ha generado controversia debido a la baja ejecución presupuestaria actual y a la existencia del presupuesto más grande en la historia del país.
A pesar de contar con el presupuesto más grande registrado, el gobierno del presidente Bernardo Arévalo, está solicitando una ampliación significativa. Durante su campaña, Arévalo prometió que sin corrupción el dinero sería suficiente para cubrir las necesidades del país. No obstante, la actual petición de ampliación parece contradecir esas promesas, lo que ha generado críticas por la aparente ineficiencia en la gestión de los recursos.
El ministro de Gobernación, en su reciente gira por medios afines, ha pedido a los diputados que aprueben esta ampliación presupuestaria, argumentando la necesidad de estos fondos adicionales para combatir la violencia. Sin embargo, este argumento ha sido recibido con escepticismo, dado que los ministerios no han estado ejecutando adecuadamente los fondos ya asignados.
En un movimiento paralelo, el ministro de Defensa, Henry Sáenz, ha anunciado que el Ejército de Guatemala está en proceso de adquirir su primera fragata militar. Los detalles sobre esta compra se mantienen en reserva, lo que ha levantado sospechas sobre la transparencia del proceso. Las negociaciones, llevadas a cabo de manera oculta, han sido cuestionadas por diversos sectores que demandan claridad en el uso de los recursos públicos.
La solicitud de ampliación presupuestaria por Q14 mil 451 millones 700 mil 391, sumada a la adquisición reservada de una fragata militar, plantea serias dudas sobre la eficiencia y transparencia en la gestión del actual gobierno. La falta de ejecución de los fondos existentes y la contradicción con las promesas de campaña generan una creciente desconfianza entre la ciudadanía y los observadores políticos.