La actividad económica nacional debe ser el punto de partida para la propuesta de intervención política, entendiendo la economía como el conjunto de relaciones que se llevan a cabo entre las personas y los agentes económicos para producir, distribuir y consumir los bienes y servicios que satisfagan las necesidades materiales de los guatemaltecos. Alrededor de esa circunstancia, es llamada la acción del Estado para promover condiciones de desarrollo social, sin olvidar a los menos favorecidos por el sistema económico vigente.
La política pública para intervenir, puede concebirse desde dos puntos de vista: i) para promover el mercado de bienes y servicios y ii) que se orienta a garantizar la atención de las necesidades públicas no de mercado. Para ellas, el Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado, se constituye como el instrumento que permite viabilizar las intenciones plasmadas en la política pública tanto del gobierno de turno, como de aquellas que promuevan el desarrollo de la sociedad en el mediano y largo plazo.
En una economía mixta, las orientaciones de política pública pueden ser orientadas a:
- Creación de mercados para el consumo interno y de exportación.
- Fortalecimiento de mercados existentes, creando bienes públicos que permitan obtener rentas futuras (formación bruta de capital fijo=inversión pública), y promoviendo el consumo privado, que permita incrementar la demanda agregada (proporcionando a la gente desposeída, capacidad de consumir)
- Emisión de normas que favorezcan el desempeño de mercados competitivos, tanto existentes como emergentes.
El sistema económico guatemalteco vigente genera condiciones de vulnerabilidad en determinados mercados y grupos poblacionales, por lo que es necesario garantizar:
i) Creación de infraestructura social.
ii) Prestación de servicios de educación, salud, vivienda y servicios básicos.
iii) Gestión efectiva de la administración pública (entrega oportuna de autorizaciones, licencias y seguridad ciudadana, garantía del Estado de Derecho y justicia entre otras)
El presupuesto público es la herramienta política que permite incorporar la factibilidad de la implementación de la política pública, ya sea en materia de ingresos, gastos, financiamiento y a favorecer el desarrollo de mercados competitivos. Para su formulación debe tomarse en cuenta:
- Planificación estratégica institucional, orientada a resultados para el desarrollo, el cual comprenda la definición y seguimiento a intervenciones idóneas que permitan lograr los resultados, a través de la entrega de productos que son el conjunto de bienes y servicios a entregar a la población para lograr los resultados de desarrollo definidos.
- Programación y ejecución de asignaciones de gasto orientadas a resultados, en el cual se valora la entrega oportuna y a precios de mercado, de bienes y servicios definidos en la planificación estratégica, dándole seguimiento al cumplimiento de metas anuales, de gobierno y de desarrollo.
- Aporte al crecimiento económico y desarrollo social con medida equilibrada a las actividades económicas, debiéndose valorar la medición del aporte del gasto público al crecimiento de los mercados, la medición del aporte al mejoramiento del nivel de vida de los guatemaltecos, y asegurar un financiamiento público con alta orientación a la formación bruto de capital fijo estratégico.
La factibilidad de estas consideraciones deberán estar inmersas en un abordaje geopolítico que permita cimentar una economía nacional que consolide la soberanía energética, alimentaria y tecnológica, que son oportunidades para tener una presencia fuerte y de respeto ante los vecinos regionales y las tendencias de la multipolaridad política y económica.
