Exactamente hace un año, el 25 de junio de 2023, miles de guatemaltecos salimos a las urnas a emitir nuestro sufragio con la esperanza de un mejor país, con la esperanza de un cambio de rumbo, pero sobre todo con la esperanza de tener unas autoridades competentes que supieran guiar a Guatemala por el camino correcto.
Tras una intensa campaña política, se llegó el día de emitir nuestro voto en donde se nos presentaron más de 20 opciones partidarias, entre las cuales los guatemaltecos debíamos elegir quiénes pasarían a una inminente segunda vuelta, siendo estas el partido UNE y el actualmente suspendido partido SEMILLA.
Para todo este resultado fue una gran sorpresa, todas las encuestas apuntaban a que sería un panorama completamente distinto, sin embargo, pasó lo inesperado. ¿Fue la coyuntura? ¿Fue un voto de castigo? ¿Fue una generación joven la que decidió? ¿Fue fraude? Yo, en lo personal, aún sigo con un debate mental respecto al tema, creo que fueron muchos factores, sin embargo, a mí me deja varias lecciones importantes:
1) Es que en política nada está escrito en piedra, 24 horas en política son demasiado tiempo y cualquier cosa puede cambiar.
2) Nuevamente los guatemaltecos se dejaron llevar por una falsa narrativa anticorrupción y se endulzaron el oído y no analizaron a profundidad todas las propuestas.
3) Es importante fortalecer nuestro sistema electoral para 2027 para tener reglas claras del juego y que pueda ser mejor fiscalizado.
4) Las siguientes campañas electorales serán muy distintas a las que estamos acostumbrados.
A un año de que los guatemaltecos emitimos nuestro voto, ¿han habido cambios? ¿Tenemos el resultado que esperábamos?
En conclusión, tendremos muchos retos para el siguiente proceso electoral, iniciando por ser unos ciudadanos comprometidos que analicen bien a todos los candidatos y sus propuestas para que no nos vendan más humo, populismo y show. Segundo, en comprometernos a cuidar y defender nuestro voto y, por último, pero no menos importante, defender nuestros principios y valores, la vida y la familia.
