El presidente francés, Emmanuel Macron, no dimitirá “sea cual sea el resultado” de las elecciones legislativas que adelantó en Francia tras la victoria en los comicios europeos de la extrema derecha, cuyo auge amenaza ahora con hacer implosionar a la derecha tradicional.
“Las instituciones son claras y el lugar del presidente también, sea cual sea el resultado”, indicó Macron a una pregunta sobre una eventual dimisión, en una entrevista publicada este martes por Figaro Magazine.
Pese al inesperado adelanto de los comicios legislativos previstos para 2027, Macron puede continuar como presidente hasta esa fecha, pero corre el riesgo de compartir el poder con un gobierno de otro color político.
Defendiéndose de las críticas a esta arriesgada apuesta, el dirigente de 48 años aseguró que fue la “buena decisión por el bien del país” y asumió su papel de jefe de su alianza centrista: “Salgo a ganar”.
A cinco días de que termine el plazo para presentar candidaturas, el tradicional partido de derecha Los Republicanos (LR) se sumió en una profunda crisis por la propuesta de su presidente, Éric Ciotti, de alcanzar un pacto con la ultraderechista Agrupación Nacional (RN).
“Necesitamos una alianza”, pero “sin dejar de ser nosotros mismos”, afirmó Ciotti en el canal TF1, asegurando que ambos partidos comparten “valores de derecha” y que esto permitiría a LR “conservar diputados” ante el declive que le vaticinan los sondeos.
RN, que arrasó en las elecciones europeas del domingo con 31,37% de votos, ya anunció que su candidato a primer ministro será precisamente su cabeza de lista en los comicios europeos, Jordan Bardella, de 28 años.
Y este aseguró, en una entrevista por la noche a la televisión pública France 2, que “habrá un acuerdo entre Agrupación Nacional y Los Republicanos” por el que la formación de extrema derecha “apoyará” a “varias decenas” de candidatos de la derecha moderada.
Esta alianza pondría fin al tradicional aislamiento de RN, partido heredero del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, conocido por sus declaraciones racistas y antisemitas.
Y supone un terremoto político en LR, partido otrora gobernante con los presidentes conservadores Charles De Gaulle, Georges Pompidou, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, muchos de cuyos miembros ya se habían marchado a las filas de Macron desde 2017.
Sus principales líderes descartaron la propuesta y pidieron la dimisión de Ciotti, que él rechazó, mientras que el ministro de Economía, Bruno Le Maire, llamó a sus antiguos compañeros de partido a unirse a la alianza centrista del presidente francés.
Macron llegó al poder en 2017 desde el centro atrayendo a los descontentos con la tradicional alternancia entre socialistas y conservadores, y presentándose como la alternativa a los “extremos” que representarían a su juicio el RN y La Francia Insumisa (izquierda radical).
Pese al deterioro de su imagen, especialmente durante las fuertes protestas sociales como los chalecos amarillos o contra la reforma de las pensiones, el oficialismo busca rescatar su espíritu inicial.
El primer ministro Gabriel Attal, de 35 años, el jefe de gobierno más joven de la historia de Francia, aseguró a TF1 que liderará él mismo la campaña de las legislativas por el campo oficialista, después de haber juzgado “repentina” y “brutal” la decisión del presidente de adelantar los comicios.
Macron convocó una rueda de prensa para el miércoles para exponer su “rumbo” para Francia y presentarse como la opción moderada frente a las “fuerzas extremistas”, indicó una fuente de su entorno, en referencia a las negociaciones entre partidos.
– “Nuevo frente popular” –
Las discusiones parecen reforzar los tres bloques surgidos de las elecciones presidencial y legislativas de 2022: la alianza centrista de Macron, la ultraderecha y el frente de izquierdas Nupes, que acabó rompiéndose por los desacuerdos entre el ala socialdemócrata y la radical.
Socialistas, comunistas, ecologistas y LFI acordaron presentar de nuevo “candidaturas únicas” a las legislativas del 30 de junio y 7 de julio próximos, y llamaron a construir “un nuevo frente popular” con las fuerzas “sindicales, asociativas y ciudadanas”.
El diario Libération apeló este martes en su portada a la “responsabilidad histórica” de la izquierda “para impedir la llegada de la extrema derecha al poder”, una posibilidad contra la que se manifestaron miles de personas el lunes en Francia.
La victoria de RN en las europeas hizo también saltar las alarmas en Europa, máxime cuando históricamente Francia es un actor clave en la Unión Europea y en el apoyo a Ucrania frente a Rusia.
Según un sondeo de Harris Interactive, la formación de Le Pen mejoraría ligeramente este resultado en las legislativas, obteniendo entre 235 y 265 de los 577 diputados.