Desde la madrugada del jueves 6 de junio, la página de Facebook de la Dirección General de Control de Armas y Municiones (DIGECAM) ha estado publicando contenido sexual explícito. La ausencia de un pronunciamiento oficial sobre cómo se perdió el control de la página ha generado preocupación respecto a los protocolos de seguridad electrónica en esta institución de seguridad estatal.
A partir de las 1:20 am del jueves 6 de junio, la página oficial de Facebook de la DIGECAM comenzó a difundir publicaciones con contenido sexual explícito. Este incidente ha desatado una ola de indignación y preocupación, ya que la DIGECAM es una institución clave en la regulación de armas y municiones en Guatemala. La falta de una respuesta oficial por parte de las autoridades de la DIGECAM, explicando cómo se produjo esta brecha de seguridad, ha dejado a la población sin claridad sobre el incidente.
La DIGECAM, encargada de la supervisión y control de armas de fuego, debe mantener altos estándares de seguridad, no solo en sus operaciones físicas sino también en su presencia digital. La publicación de contenido inapropiado en su página de Facebook no solo daña su imagen pública, sino que también plantea serias dudas sobre la eficacia de sus protocolos de ciberseguridad. Este incidente podría reflejar fallos significativos en la gestión y protección de sus plataformas digitales.
En un contexto reciente, el ministro de la Defensa, Henry Sáenz, realizó cambios en el personal de comunicación institucional del Ejército, lo que podría haber influido en el control y la administración de las páginas oficiales de la DIGECAM. Aunque no está claro si estos cambios están directamente relacionados con el incidente actual, la coincidencia temporal sugiere que podría haber habido una transición inadecuada o fallos en la transferencia de responsabilidades y acceso a las cuentas oficiales.
El manejo de la seguridad digital es crucial, especialmente para las instituciones gubernamentales encargadas de la seguridad pública. Los expertos en ciberseguridad advierten que la falta de medidas robustas puede exponer a las entidades a riesgos significativos, desde el acceso no autorizado hasta el uso malintencionado de sus plataformas.
