Las grasas saludables son protagonistas indiscutibles en el equilibrio de nuestra salud. A
menudo malentendidas y asociadas erróneamente con efectos negativos, estas grasas
juegan un papel fundamental en nuestro bienestar general.
Estas grasas no solo son esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo humano, sino
que también pueden ser aliadas poderosas en la prevención de enfermedades
cardiovasculares y la promoción de un corazón saludable, buenas para nuestro cerebro, la
vista, la piel y muchos beneficios más.
Los aceites vegetales como el de canola, soya y otros, a pesar de ser comúnmente
considerados saludables, son muy malos para la salud, a lo largo de los años nos han dicho
que estos aceites son los mejores sustitutos de grasa para vivir sanamente, esto es una
gran mentira de la industria alimentaria, son productos que lo que menos tienen son
vegetales, es un conjunto de químicos totalmente insalubres y dañinos para nuestro cuerpo.
El aceite de canola y otros aceites vegetales a menudo son extraídos utilizando métodos de
alta temperatura y productos químicos como el hexano. Estos procesos pueden resultar en
la generación de compuestos dañinos y residuos de solventes que podrían permanecer en
el aceite final.
Los aceites vegetales especialmente cuando se exponen al calor y la luz durante el
almacenamiento o la cocción, pueden oxidarse fácilmente. La oxidación puede generar
radicales libres y compuestos perjudiciales para la salud, que se cree están asociados con
enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud. Los aceites vegetales
contienen grandes cantidades de grasas trans debido a los procesos de hidrogenación
parcial o a la oxidación durante la extracción y el procesamiento.
La calidad del aceite de canola y otros aceites vegetales puede variar significativamente
según la fuente y el método de producción. Optar por aceites prensados en frío y orgánicos
puede minimizar algunos de estos problemas, ya que estos métodos suelen preservar mejor
los nutrientes y reducir el riesgo de contaminantes.
Es recomendable buscar variedades prensadas en frío y orgánicas cuando sea posible, y
mantener una dieta equilibrada que incluya una variedad de fuentes de grasas saludables
como las grasas animales, las cuales nos han dicho que son malas y debemos evitarlas
pero es todo lo contrario.
Las grasas animales han sido objeto de debate en términos de salud, pero también tienen
aspectos positivos que deben considerarse. Aquí hay algunos puntos sobre la bondad de
las grasas animales:
Ácidos Grasos Saturados y Nutrientes: Las grasas animales, como las presentes en la
carne, los productos lácteos y los huevos, contienen ácidos grasos saturados que son
importantes para varias funciones del cuerpo, incluyendo la estructura celular y la síntesis
de hormonas. Además, son fuentes naturales de vitaminas liposolubles como la vitamina A,
D, E y K. Algunas fuentes animales, como los pescados grasos contienen ácidos grasos
omega-3 que son beneficiosos para la salud cardiovascular, cerebral y ocular. Las grasas
animales generalmente acompañan a proteínas de alta calidad, que son importantes para la
estructura muscular, la reparación de tejidos y la función inmunológica.
Aunque tradicionalmente se ha asociado el consumo elevado de grasas animales con
enfermedades cardiovasculares, estudios recientes sugieren que los efectos pueden ser
más complejos y dependientes del contexto dietético y de salud individual. Por ejemplo,
algunos estudios sugieren que la grasa saturada de fuentes animales puede no estar tan
fuertemente asociada con enfermedades cardiovasculares como se pensaba anteriormente,
especialmente cuando se consume dentro de una dieta equilibrada y saludables. Además
de considerar los beneficios para la salud, también optar por fuentes de carne y lácteos de
producción sostenible y ética puede ser una consideración importante para algunos
consumidores.
Recuerda que las grasas animales pueden aportar beneficios nutricionales significativos
pero también es importante consumirlas con moderación y como parte de una dieta
balanceada que incluya una variedad de alimentos saludables, alimentos ricos en vitaminas,
minerales y fibra asegura una nutrición completa. La importancia está en la calidad de lo
que compras para consumir, como siempre lo digo hay que educarse e informarse y no
dejarnos llevar por el consumismo y lo que nos empujan a comer, los supermercados y
tiendas de alimentos están llenos de malos productos, preocúpate en saber elegir lo que
llevas a tu boca y a tu cuerpo.
