El presidente de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA), Claudio Tapia, calificó este miércoles de “lamentable” lo ocurrido en el partido entre Argentina y Marruecos en Francia, suspendido por incidentes y luego reanudado con gol anulado para la Albiceleste que cayó 2-1, y elevó un reclamo disciplinario a la FIFA.
“Fue lamentable lo que nos tocó vivir hoy a los argentinos en (el estadio Geoffroy Guichard de) Saint-Étienne”, expresó Tapia en un comunicado en su cuenta de X, en referencia al encuentro disputado en la apertura del torneo olímpico de fútbol masculino.
El encuentro “debió ser suspendido por el árbitro principal” y retomarlo fue “un sin sentido que va contra las reglas de la competencia”, continuó. “Desde la Asociación Argentina de Fútbol ya elevamos un reclamo a la Comisión Disciplinaria de FIFA para que se tomen las medidas reglamentarias pertinentes y se imponga una sanción a quien o quienes corresponda”, concluyó.
Dos horas después de un partido que se dio por acabado por el sitio oficial de París-2024, los jugadores regresaron al campo, ya sin hinchas en las gradas del estadio, para disputar tres minutos de tiempo añadido.
Debieron retornar con la noticia de que el árbitro, el sueco Glenn Nyberg, anuló el tanto agónico del volante argentino Alan Medina, que hubiera supuesto el empate albiceleste, pero que fue anulado por fuera de juego tras revisión del VAR.
Una veintena de aficionados marroquíes habían invadido el campo de juego después del gol de Medina, forzando el ingreso de los encargados de la seguridad, constató la AFP.
También se arrojaron botellas y vasos, lo que obligó al árbitro a invitar a los jugadores a regresar al vestuario sin que se hubiera pitado el final del encuentro.
Lionel Messi se expresó a través de una historia en su cuenta de Instagram, donde escribió “insólito” acompañando el calificativo con un emoji entre sorprendido y avergonzado.
“Nos tiraron un millón de cosas”, declaró a la prensa argentina el DT de la Albiceleste, Javier Mascherano, que calificó lo sucedido como “un papelón (vergüenza)” y agregó que nunca le había ocurrido “que en un partido de este nivel falle siete veces la seguridad”, en referencia a la repetida irrupción de hinchas en el campo de juego durante el encuentro.
